Elsamaren • Flufftober.

24.- Pet names.

Podía ser un día difícil de verano, pero increíblemente nadie sufría un golpe de calor gracias a los poderes de Elsa, que estaba siendo obligada a trabajar como un refrigerador andante. 

No solo la tribu Northuldra se había pegado a ella para soportar las olas de calor, también Anna y Kristoff. 

- Anna, ¿segura de que no hay nada que debas hacer como reina hoy?

-Sí, mi horario decía claramente: Eres la reina, puedes hacer lo que quieras. Así que aquí estoy, con mi hermana, disfrutando de una nevada en verano.

Elsa no dijo nada, no tenía nada que decir y mucho menos comenzaría una pelea contra Anna.

- Reina de hielo, ya es hora de trabajar, es nuestro turno de preparar el campamento - la mayor de las hermanas se sintió agradecida de tener un trabajo de verdad en la tribu y no solo regular la temperatura de las estaciones, aunque ese apodo no le gustaba mucho. 

- Lo siento Anna, ya tengo que trabajar así que nos separaremos un tiempo.

- Claro, pero recuerda que le prometiste a Olaf quedarte con él esta noche. 

- Sí, sí, sí, lo sé - dejó que Anna se fuera del bosque y luego se dirigió a Honeymaren -. ¿En serio? ¿Reina de hielo es lo mejor que se te ocurrió?

- ¿Qué tiene de malo? Te queda perfecto. 

- No es original, reina de hielo es el apodo más cliché que puedes usar conmigo. 

- A mí me parecen celos por que aún no encuentras un apodo ridículo y tierno que ponerme cuando yo ya te tengo una lista. 

- Tienes una lista de apodos tontos para mí y siempre usas el mismo. 

- Es mi favorito, copo de nieve. 

- Y vamos otra vez... Bien, entiendo "Reina de Hielo" Soy una reina, puedo crear hielo con mis manos. Copo de nieve, no me hace tanto sentido. 

- ¿Por qué ahora te importan tanto los apodos? 

- Por qué sí, y ya. No necesito una razón, mis padres me dieron un nombre y exijo que ese nombre sea respetado. 

- Te daré mi lista y me podrás decir cual apodo prefieres. 

- ¿Escuchaste algo de lo que dije? No quiero apodos. 

- En la lista hay un par que puedes usar conmigo... 

- Aunque pensándolo bien suena muy mal que usemos nuestros nombres estando en una relación. 

(***)

- ¿Y bien? 

Elsa no estaba satisfecha con ninguno, pero se comenzaba a hacer tarde y todavía no hacían su parte del trabajo.

- Llamame como quieras, Osita. 

- ¡Uuuuh! ¿Osita es lo mejor que se te ocurrió? Es tan cliché. 

- Te puedo congelar, soy la reina de las nieves - formo una bola de hielo en su mano, pero a la castaña no le importo el tono amenazante en la voz de su amada y comenzó a reírse. La risa le termino ganando a ambas y finalmente pusieron manos a la obra para terminar su trabajo y realizar sus otros pendientes en la tribu. 

La "Osita" continuo poniendo cada día apodos más ridículos  que el anterior, sin embargo Elsa acepto su destino y dejo de quejarse.