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Amelia

Logré despertarme temprano, me di una ducha y me puse mi uniforme, la primera en despertarse fue Hermione, ella fue directo a ducharse, después me aseguré de despertar a Ginny antes de que le hiciera tarde, ella aprovechó y empezó a guardar sus cosas para las clase, en cuanto Hermione salió del baño ella entró, luego de eso nos dedicamos a arreglarnos un poco.

—Me adelantaré porque tengo que ir por el horario, ¿quieres esperar a Harry y Ron en la sala común?—Pregunta.

—Sí, está bien. ¿Luego irás al gran comedor?

—Sí, nos vemos allá.—Dice saliendo. Después de ordenar mi mochila Ginny y yo bajamos a la sala común, ella se despidió y se fue, pues dijo que tenía que desayunar rápido pues sus clases comenzaban temprano.

Me senté en uno de los sofás que estaban ahí, habían muy pocas personas en la sala. Estuve esperando unos minutos hasta que escuché como unas personas venían por las escaleras que daban a los dormitorios de los chicos, eran Harry y Ron, quienes se tropezaron al final de las escaleras, no pude evitar reírme de eso.

—Hola.—Saludo después de calmar mi risa.—Hermione se adelantó, ya debe de estar Gran Comedor.

—Hola.—Saludan.

—Bueno, ¿nos vamos?—Pregunta Ron ansioso.—¿Qué? Ya tengo hambre.

Salimos de la sala común, fuimos a las escalera, creo que comenzaba a entender cómo funcionaban, cuando llegamos al gran comedor varios alumnos nos voltearon a ver por unos segundos, luego de eso todos siguieron haciendo sus actividades, caminamos a lo largo de la mesa de Gryffindor hasta que encontramos a Hermione.

—Estos son nuestros horarios.—Dice entregándonos unos pergaminos.

—Gracias.

Estuvimos desayunando tranquilamente, nuestras clases empezaban un poco tarde, así que estuvimos platicando con los gemelos, incluso me presentaron a otros integrantes de Gryffindor.

—Iré a la biblioteca, los veo en adivinación.—Dice Hermione poniéndose de pie.

—Tranquila, siempre está en la biblioteca.—Menciona Ron mientras seguía comiendo.

—¿Puedo ver tu horario?—Me pregunta Harry. Yo solo asentí y le di mi pergamino.—Compartimos la mayoría de las clases, la única que no compartimos es runas antiguas, aunque solamente te toca un día.

***

El salón de adivinación era grande, su estructura me recordaba a la de algunos de los salones de mi antigua escuela. En el lugar habían pequeñas mesas, Harry me indicó en cuál nos podíamos sentar.

—Bienvenidos, mis niños.—Dice la profesora saludando a todos.—En este curso ustedes descubrirán si tiene el don de la adivinación. Déjenme presentarme, soy la profesora Trelawney. Aquí veremos el tema de tesomancia, es decir, saber leer las hojas del té. Intercambien su taza con la de sus compañeros.—Menciona señalando el pequeño juego de té que se encontraba en el centro de la mesa.

Harry sirvió un poco del té en cada una de nuestras tasas, tomamos el liquido y al final de esta se encontraban las hojas del té.

—Para lograr ver algo primero deben de abrir sus mente.—Dice la maestra mientras camina por el salón.—¿Qué es lo que ven?

—Esto es basura.—Menciona Hermione a mi lado.

—¿Cómo apareciste aquí?—Pregunta Ron extrañado.

—No aparecí, he estado aquí todo este tiempo.—Menciona mientras se acomodaba su túnica, aunque yo también le di una mirada cuestionadora, pues sabia que ella realmente apenas había aparecido, no había venido con nosotros.

Mi luz en la oscuridad || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora