II

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Amelia

Mientras caminaba por lo largo de la plataforma 9 ¾, algunos estaban preocupados por lo que pasaba, intenté localizar a Harry o a los Weasley, pero debido a la cantidad de gente en el lugar la tarea se complicó demasiado, por lo que decidí subir al tren y buscarlos en los compartimentos de este.

—Amelia.—Voltee en dirección a donde había escuchado mi nombre, pude ver que era Cedric.

—Cedric, hola.—Saludo.

—Te vi el día del torneo, solo que no tuve oportunidad para hablarte.

—No te preocupes, ¿cómo has estado?

—Aún con todo lo que ha pasado he estado bien, ¿y tú?

—También he estado bien.—Contesto.

—¿Quieres sentarte conmigo?—Pregunta mientras señala un compartimento detrás de él.

—Claro, pero antes me gustaría encontrar a mis amigos.

—Bien.—Dice mientras me sonreía y se dirigía de nuevo a su compartimeto.

Después no pude avanzar más pues la señora de los dulces estaba ahí, aunque inesperadamente de un compartimento pude ver como Harry y Ron salían para poder comprar, Cho también estaba ahí, y me di cuenta de que ella y Harry se dieron una mirada, no pude evitar sentir ligeramente celos.

—¿Quieres algo?—Me pregunta la señora.

—No, muchas gracias.

Harry se acercó a saludarme, luego tomó mi mano y me introdujo en el compartimento, donde pude saludar a Hermione y Ron.

—¿Entonces no estuviste durante el ataque?—Me pregunta Hermione.

—No, me enteré esta mañana.

—Alguien conjuró la marca tenebrosa.—Dice Ron.

—¿Es la marca de...—No pude terminar mi pregunta pues vi como Hermione asentía levemente sabiendo a quién me refería.

—El Ministerio aún no sabe quien conjuró la marca.—Menciona Hermione.

—No entiendo cómo sucedió, o cómo es que no encuentra a la persona que la conjuró, el lugar debía de estar vigilado.—Menciono.

—Papá dice que había mucha seguridad, lo cual preocupa más a la gente porque sucedió en sus narices y no pudieron hacer nada.—Menciona Ron, pude ver como discretamente como Harry se tocaba la frente.

—¿Estás bien?—Le pregunto.

—¿Te está volviendo a doler la cicatriz?—Pregunta Hermione.

—No es eso, estoy bien.—Contesta Harry.

***

Nos encontrábamos en el gran comedor, al principio el ambiente se sentía muy tenso, pero conforme el tiempo pasó el lugar no tardó en llenarse de pláticas y risas.

—Este año Hogwarts no sólo será su hogar, sino también el hogar de unos huéspedes muy especiales.—Menciona Dumbledore.—Hogwarts ha sido escogido como la sede de un evento legendario, el torneo de los tres magos.—En el lugar se escucharon como solo algunos alumnos se emocionaban.—Para los que no lo saben el torneo de los tres magos reúne a tres escuelas, y cada una de ellas escoge a un solo estudiante para competir, si son elegidos competirán solos. Por ahora demos la bienvenida a las bellas señoritas de la Academia de Magia de Beauxbatons y a su directora, Madame Maxime.

Las puertas del gran comedor se abrieron dejando entrar a un grupo de chicas vestidas de un color azul pastel, podía ver como la mayoría de los chicos las volteaban, pues no podía negar que eran bastantes atractivas, aunque ellas no parecían interesadas en lo chicos, pues seguían haciendo su entrada. Detrás de ella venía una mujer demasiado alta, y por lo que Dumbledore mencionó pude deducir que era su directora.

Mi luz en la oscuridad || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora