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Amelia

—¿Serías capaz de dañar a alguien?

—¿A qué viene esa pregunta?—Pregunta Draco.

—No lo sé.—Digo restándole importancia.

Ambos estábamos acostados en el piso de la sala de menesteres, me sentía mal y decidí no entrar a la clase de defensa contra las artes oscuras, después me encontré con Draco y él decidió faltar a su clase.

— No podría.—Menciona.—No podría dañar a alguien, al menos de que la persona fuera mala.

—Haría lo mismo.

—¿Qué piensas que pasará contigo después de Hogwarts?

—Ser parte de los aurores suena interesante, aunque también tener una sección en algún periódico. ¿Y tú?

—No lo sé, solo sé que quiero tener una familia, ¿tú no quieres tener hijos?

—Sí, tal vez dos.

—Uno se debería llamar Draco como su tío favorito.—Dice.

—Claro, solo espera a que yo acepte ponerle así.—Le digo riendo.

—Lo harás, y ahora yo tengo que ir a mi siguiente clase, ¿tú no tienes clase?

—No, creo que me quedaré aquí.

—Bien, nos vemos luego.—Menciona parándose.

Solo me había quedado unos minutos sola ya que luego apareció Cedric.

—Hola.—Saluda sonriente.

—Hola.

—Me alegro de verte, lo del torneo complica el reunirme con mis amigos.

—No te preocupes, entiendo lo del tema del torneo.

—El lado bueno es que mañana ya se habrá acabado.

—¿Estás nervioso?—Le pregunto.

—Solo un poco, el que me haya ido bien en las otra pruebas me hace tener confianza, por cierto, se tiene preparada una celebración en caso de que llegue a ganar, será en la sala común de Hufflepuff, tú y tus amigos podrían ir.

—Suena bien, les diré, gracias por la invitación.

—No es nada. Realmente quiero ganar, no lo hago por mí, sino por mi papá, se alegró tanto de que yo fuera seleccionado y me ha apoyado en todo que no lo quiero decepcionar.

—Es una buena motivación para ganar, aunque en caso de que no llegues a ganar no debería sentirme mal, estoy segura de que él sabe el esfuerzo que le estas poniendo a esto.

—Gracias, me gusta platicar contigo.

—Lo mismo digo, bueno, me tengo que ir.

—Sí, está bien, de todas formas nos vemos mañana.

—Cuídate.—Menciono.

Una vez que llegué a la sala común subí a los dormitorios, donde me encontré con Hermione.

—Hola, pensé que estarías en la biblioteca.—Saludo.

—De hecho vengo de ahí, solo que me regresé antes.

—¿Por?

—Últimamente Viktor no deja de ir a la biblioteca, no es que su presencia me incomode, pero por momentos solo necesito un respiro, por eso salí antes.

—Entiendo, si no te sientes cómodo es válido que te vayas de ahí. Cambiando de tema, Cedric dijo que mañana después del torneo va a ver una celebración en la sala de Hufflepuff y nos invitó.

Mi luz en la oscuridad || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora