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Amelia

Era el día de la primera prueba, resultaba un tanto inquietante, por la mañana solamente pudimos ver a Harry unos minutos, luego de eso se fue a reunirse con los demás campeones y así prepararse para la prueba.

—Adelantense, veré si puedo ver a Harry.—Les digo.

—Bien, nos vemos allá.—Dice Hermione.

Luego de eso nos separamos, caminé en dirección a una carpa, tenía la intención de entrar, pero cuando intenté alzar la tela pude sentí que alguien estaba del otro lado.

—¿Harry, eres tú?

—Sí.

—Solo recuerda que tienes que concentrarte, luego sólo... 

—Hay que enfrentar al dragón.—Dice.

Rápidamente hice a un lado la tela de la carpa que había entre nosotros y lo abracé, aunque segundos después escuchamos un sonido y la luz de un flash.

—Jóvenes enamorados, ¿no es eso tierno? Incluso si algo sale mal hoy ustedes serán una gran noticia.—Menciona Rita Skeeter.

—Usted no debe de estar aquí, la tienda es para los campeones... y sus amigos.—Dice Viktor.

—Lo entiendo, me voy, después de todo ya tengo lo que quería.—Dicho esto Rita salió de la carpa.

Dumbledore, los directores de las otras casas, Filch y el ministro entraron a la carpa.

—Buenos días campeones,el momento ha llegado y sé que solo ustedes cuatro saben el valor... ¿señorita Black, qué hace aquí?   

—Sí, yo...lo siento.—Salí del lugar para luego dirigirme a las gradas en donde Ron y Hermione me esperaban.

***

Viktor, Fleur y Cedric ya habían pasado, la prueba consistía en conseguir tomar un huevo de oro que era custodiado por el dragón, hasta el momento todos habían salido victoriosos.

—Continuemos con el cuarto y último participante.—Menciona Dumbledore.

Luego de unos segundos pude ver a Harry, él estaba recorriendo el lugar con la mirada, aunque eso no duró mucho, pues en cuanto comenzó a avanzar el dragón el dragón lo atacó, por fortuna logró evitarlo.

El dragón iba tras Harry, mientras que él hacía lo posible por evitar sus ataques, hasta que uno lo alcanzó y lo terminó lanzando a una roca, a los segundos pude escuchar una risa, levanté la vista y me di cuenta de que quien se reía era Igor Karkarov, enseguida hicimos un ligero contacto visual y dejó de reír, pero él mantenía la mirada, hasta que decidí cortar el contacto visual y volver a poner atención en Harry.

—¡Accio saeta de fuego!—Menciona el encantamiento.

Él y yo habíamos estado practicando ese hechizo, Harry se refugió del dragón esperando a que la saeta llegara, y cuando lo hizo todo salió, hasta que el dragón se liberó de la cadena que impedía que se pudiera salir del lugar.

Harry comenzó a volar más alto, pues sino sería alcanzado por el dragón, incluso llegó a pasar por el lugar donde estaban los profesores, el dragón le siguió el paso romper algunas partes del lugar, luego de eso ambos desaparecieron de nuestra vista, todos lo presentes miraban a su alrededor para poder ver una señal de ambos, pero parecía ser un esfuerzo en vano.

—¿Y sí le pasó algo? No sabemos a dónde fue... así que...—Digo nerviosa.

—Amelia, tranquila, él regresará y tomará ese huevo de oro, solo hay que tener paciencia.—Contesta Hermione.

Mi luz en la oscuridad || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora