Mi luz en la oscuridad || Harry Potter

6

Amelia

—¿Estás bien?—Pregunta Hermione.

—Algo así, no puedo negar que me pone nerviosa todo esto.—Contesto mientras espero a que las escaleras cambien de dirección.—Siento nervios de verlo, no me mal entiendas, lo quiero ver, después de todo es mi papá, pero nunca he tenido ninguna relación con él. Por otro lado me pone nerviosa lo que le pueda pasar si lo ven por aquí.—Confieso a Hermione.

—¿De qué están hablando?—Pregunta un agitado Harry.

—Amelia y yo estábamos hablando sobre un libro muggle que las dos hemos leído.—Miente Hermione.

—Si, ¿el salón es para acá?—Pregunto. Ellos asintieron, luego comenzaron a caminar y yo me dediqué a seguirlos.

Entramos en uno de los salones, estábamos en espera de que la clase de defensa contra las artes oscuras empezará, algunos alumnos ya se encontraban ahí.

—Buenos días, me presento, soy el profesor Remus Lupin y soy el encargado de impartir la materia de defensa contra las artes oscuras este año.—Dice mientras quitaba la sábana que cubría lo que parecía ser un ropero.

Aunque cuando hizo eso el ropero empezó a moverse un poco, parecía que algo o alguien estaba dentro de él y estaba tratando de salir.

—Interesante, ¿no?—Pregunta viéndonos.—¿Alguien sabe que es lo que está ahí dentro?

—Es un boggart, profesor.—Dice uno de los alumnos de gryffindor.

—Bien contestado, señor Thomas. ¿Saben cómo luce un boggart?

—No se sabe, los boggart siempre van a lucir como el temor de casa persona.—Menciona Hermione.

—Por eso es que resultan tan atemorizantes, la buena noticia es que existe un sencillo hechizo, vamos a practicarlo sin varitas, por ahora. Repitan después de mí, riddikulus.

—Riddikulus.—Repetimos todos.

—Más fuerte y con claridad.

—¡Riddikulus!

—Esta clase es ridícula.—Menciona un enojado Draco.

—Bien, tiene que saber que el hechizo necesita de otro factor para que resulte exitoso, lo que logra acabar con un boggart es la risa, así que ustedes serán los encargados de forzar al boggart a tomar una forma que ustedes encuentren divertida. ¿Algún voluntario?—Pregunta.—Neville, pasa por favor, no tengas miedo.—Dice mientras Neville avanzaba hasta donde el profesor Lupin estaba.—Neville, ¿qué es lo que más te atemoriza?

—El profesor Snape.—Contesta Neville.

—No te preocupes, a todos nos da miedo.—Menciona el profesor haciendo reír al salón.—Tengo entendido que vives con tu abuela.

—Si, pero que no sea igual a ella.

—No lo será, te lo aseguro, pero ahora quiero que visualices muy bien su atuendo, quiero que la imagen la tengas muy clara.—Indica.

—Ella usa un bolso rojo...—Comienza a describirla.

—No, no lo digas, si lo ves lo veremos.—Menciona.—Cuando el armario se abra debes de concentrarte, lo único que debes de hacer es, disculpen.—Dice mientras se acerca a susurrarle a Neville.—¿Listo?—Neville solo se limitó a asentir.—Uno, dos, tres.

La puerta del armario se abrió lentamente, de ahí salió el profesor Snape, una vez fuera comenzó a caminar en dirección a Neville.

—Ahora visualiza.