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Amelia

Después de nuestra visita a Hogsmeade Harry y yo estuvimos un poco distanciados, solo fueron unos días los que estuvimos en el castillo, pues después se dio inicio a las vacaciones de navidad, volví al número 5 de Privet Drive, me reuní con algunos de mis amigos y luego de eso tuve que volver a Hogwarts.

El tiempo en el que Harry y yo estuvimos separados fue uno que no sabía que necesitaba, e incluso me atrevería a decir que el sentimiento era mutuo. En varias de nuestras clases nos tocaba hacer trabajos juntos, por lo que empezamos a hablar de nuevo con la misma frecuencia y confianza.

En esas semanas Hermione nos contó que Hagrid iba a tener una audiencia con el padre de Draco para saber que iba a pasar con Buckbeak, y a los pocos días nos enteramos que Hagrid había perdido en el juicio, por lo que iban a tener que ejecutar a Buckbeak. Es por ello que esa mañana habíamos decidido ir a visitar a Hagrid.

—No puedo creer que vayan a matar a Buckbeak.—Menciona Ron enojado. Cuando salimos del puente pudimos ver que Draco y sus amigos también estaban ahí, parecían ver a Buckbeak.

—Créanme que me quedaré con la cabeza del hipogrifo, la colocaré en la sala de Gryffindor.—Menciona Draco. Hermione empezó a caminar en dirección a ellos.

—Miren quiénes llegaron, ¿acaso vienen a ver el show?

—Eres una despreciable cucaracha.—Dice Hermione mientras levantaba su varita en dirección a Draco.

—¡Hermione!—Menciono.

—Él no vale la pena.—Menciona Ron, Hermione parecía estar pensando su decisión, sin embargo luego de unos segundos bajó su varita y se dio la vuelta, pero en cuanto hizo eso Draco empezó a reírse, hasta que Hermione se volteó y le soltó un puñetazo en la cara.

—¿Estás bien?—Pregunta Goyle sorprendido.

—¡Vámonos de aquí!—Grita Draco, los tres se fueron corriendo hacia el castillo.

—¿Estuvo bien?—Pregunta Hermione.

—Estuvo brillante.—Contesta Ron.

Luego de eso seguimos nuestro camino a la cabaña de Hagrid, fuera de esta estaba Buckbeak. Tocamos la puerta, Hagrid se asombró de vernos pero nos dejó pasar.

—¿No se puede hacer algo más?—Pregunto.

—Tristemente no, veanlo, es demasiado tranquilo.—Menciona Hagrid mientras veía a Buckbeak a través de su ventana.

—¿Y si lo liberas?—Propone Harry.

—No, sabrían que fui yo.—Contesta Hagrid.—Y eso solo le traería más problemas a Dumbledore. El también vendrá esta tarde, dijo que quería estar presente.

—Nosotros también nos quedaremos.—Dice Hermione.

—No, por supuesto que no, ¿Creen que quiero que ustedes vean algo así? La respuesta es no, así que es hora de que se vayan. Antes de que se me olvide.—Hagrid se dirigió a un estante que tenía y tomó una caja, de ahí tomó algo.—Ron.

—¡Scabbers!—Grita Ron emocionado.

—Cuida a tus mascotas.—Dice Hagrid mientras le entregaba a Scabbers.

—Creo que con esto alguien merece una disculpa.—Dice Hermione.

—Claro, en cuanto vea a Crookshanks le pediré disculpas.—Menciona Ron.

—Me refería a mi.—Contesta Hermione.

De repente algo impactó con el tarro que estaba entre Hermione y yo, y después escuchamos como Harry se quejaba y llevaba su mano a su nuca para sobar el lugar mientras volteaba a tratar de buscar de donde habían venido ambos golpes.

Mi luz en la oscuridad || Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora