Mi luz en la oscuridad || Harry Potter

11

Amelia

El profesor Lupin tomó a Peter, mientras que mi padre y Harry ayudaban a Ron, luego volvimos a recorrer el mismo camino que cuando entramos.

—Lamento haberte mordido, supongo que dolió un poco.

—¿Un poco? Casi me arranca la pierna.—Menciona Ron

—Perdón, mi principal objetivo era la rata. Normalmente soy un perro muy tranquilo, aunque las pulgas son la muerte.

Una vez afuera Harry y Hermione se ocuparon de ver la herida de Ron , mientras que mi padre y yo nos alejamos un poco, teníamos una hermosa vista del castillo, debido a la oscuridad éste se veía con las ventanas iluminadas.

—Es hermoso, nunca olvidaré la primera vez que cruce esa puerta, aunque me encantaría volver a hacerlo como un hombre libre.

—Teniendo a Peter aquí veo la posibilidad de que puedas hacer eso.—Menciono.

—Aún sigo sorprendido al verte, la última vez eras una bebé, y ahora tienes trece años, eres idéntica a tu madre. Por cierto, fue muy noble lo que hiciste con Peter.

—Bueno, si mataban a Peter todo seguirá igual, pero con Peter vivo tú eres libre.

—Siento que me estoy volviendo loco, es como volver en el tiempo y ver a Emma y James.—Menciona riéndose.—En temas más serios, no quiero perderme más años de tu vida, aunque en estas semanas nos hemos visto en varias ocasiones.

—En mi defensa diré que pensaba que solo era un perro ordinario.

Pude ver cómo Harry caminaba hacia nosotros, quedando justo a mi lado.

—Bueno, dejando eso de lado, tal vez podrías venir y vivir conmigo, si quieres podemos empezar con un fin de semana, para que te vayas familiarizando, la propuesta también aplica para ti Harry, no sé si lo sepas pero yo soy...

—Mi padrino.—Contesta Harry. Me sorprendió tal declaración, ya que Harry nunca había mencionado nada.

—¿Puedo preguntar algo más?—Ambos asentimos.—Ustedes ... ¿Tienen una relación?

—¿Qué?—Pregunto

—No, nosotros...

—Solamente somos amigos.—Contesto.

—¿Si?—Pregunta Harry.

—¡Chicos!—Grita Hermione.

A lo lejos se podía ver como la luna iba haciendo su presencia, pero no era algo conveniente, al menos no para una persona que se encontraba ahí.

Pudimos ver como la pupila de el profesor Lupin se empezó a dilatar, mientras que su cuerpo empezaba a temblar ligeramente. Mi padre corrió hasta donde estaba para poder ayudarlo.

—Remus, ¿tomaste tu poción? ¿Remus?—Pregunta, sin embargo, todo fue en vano, pues eso no impidió que el profesor Lupin se siguiera transformando, lo que bastó para que Pettigrew se escabullera.

—¡Corran!—Grita antes de que el profesor Lupin lo golpeara.

—Hay que irnos.—Menciona Harry yendo en dirección a Ron para ayudarlo.

—No, esperen.—Hermione se empezó a acercar al profesor.

—Hermione, es una mala idea.—Comenta Ron.

—¿Profesor Lupin?—Le pregunta Hermione llamando su atención.

Aunque lo único que consiguió fue un aullido, luego se empezó a acercar a nosotros, decidimos dar unos pasos atrás, pero eso no lo detuvo, hasta que Snape se hizo presente, poniéndose frente a nosotros y cubriéndonos con sus brazos. Pero el profesor Lupin fue distraído por mi padre, quien tomó su forma de animago de nuevo, ahí empezó una lucha con el hombre lobo, pero minutos después lanzó a Sirius al bosque, y otra vez se dirigía a nosotros, hasta que escuchó hasta unos aullidos que provenían del bosque, por lo que el hombre lobo se adentró en el bosque.