Todo Comenzó en Silencio

Capitulo 7

En la mañana siguiente con todos nuestros bolsos armados, nos escabullimos nuevamente para entrar hacia nuestro hogar.

Mamá no parecía habernos encontrado y estamos muy felices por aquello.

No podíamos creer que nuestro plan había funcionado, pero agradecemos mucho porque así hubiera sido.

Pero la felicidad no nos duro mucho mas de un mes...

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1 mes despues...

— T/n baja ahora mismo — grita mi madre desde abajo.

Y salgo rapidamente de mi habitacion, porque sé que la tercera llamada se va a disgustar muchísimo, y el regaño podría llegar a ser mucho peor.

— Mama, ¿que paso?

— ¿A donde van con Leigh, cuando no estan en casa? — cruza sus brazos y entrecierra los ojos  — Y quiero la verdad.

— A casa de Maria o a pasear madre, siempre te pedimos permiso antes de ir. — hablo de manera respetuosa.

— Mentiras. Mentiras y mas mentiras como siempre. — niega con la cabeza disgustada.

— ¿Que? ¿De que hablas? — pregunto confundida y nerviosa a la vez.

Tenia mucho miedo de que hubiera descubierto como le mentimos por más de cuatro meses sobre nuestro paradero.

Pero que pretendía que hiciéramos, cuando nos obligó a no relacionarnos con los Stein.

Era algo normal que cualquiera haria si los obligan a dejar de ver a alguien con quien la pasan bien.

— Hablo, de que es claro que por todo este tiempo — dice haciendo un circulo con su dedo indice imitando un reloj — Se la pasaban en lugares totalmenre distintos a los que me decian a mi.

— Eso no es verdad madre. ¿Porque mentiriamos?

Intento sonar lo más convincente posible, pero creo que no lo logro porque me mira fijamente como si supiera perfectamente que estoy mintiendo. Y es mi madre, seguro que lo sabe.

— Porque saben que no les permito visitar a los Stein, y su ultima alternativa fue hacerlo a escondidas

Mierda

Mierda

Mierda

— Seras buena creando planes y manipulandome a tu antojo T/n — comienza a enojarse mas y mas — ¿Pero pensaste que a la madre de Maria no le sorprenderia enterarse de que por tres meses unas tales T/n y Leigh Fleming visitaban su casa tantas veces a la semana?

No le quito la mirada de encima, mientra me regañe no la pienso quitar ni hacer ningun tipo de gesto. Porque eso es lo primero que delata a un mentiroso.

— No hagas un escandalo por esto mama. — le pido cerrando los ojos y suspirando profundamente.

— Osea que aceptas lo que hicieron, aceptas que le mentiste a tu madre por todo ese tiempo. — su voz se elevaba cada vez mas — ¿Tan dificil es hacer caso a una cosa que te digo?