Todo Comenzó en Silencio

Capitulo 23

Unas voces se alzaban desde el living y la mano de Frey se adueño de la mia mientras llegabamos hacia las voces.

En aquella habitación una pareja junto a los Stein.

— Hola hermosa... hola.

La mujer desconocida tenia lagrimas en los ojos, sus mejillas coloradas y el cabello castaño le caia en ondas sobre los hombros y algunos sobre la cara.

— Amm, hola — sonrio un poco incomoda.

— T/n, ellos...

El hombre al lado de aquella señora tenia una cara dificil de describir, porque sus ojos brillaban como si tuviera al frente a la mismisima Taylor Swift.

Frey no termino de hablar porque la señora castaña se abalanzo a abrazarme apretujandome contra ella.

Mis brazos se encontraban a un lado de mi cuerpo tiesos, y aprete los dientes ante la incomodidad.

— Ay por dios, estuve esperando tanto para este momento — murmura en el abrazo.

No me movi para no ser grosera y solo espere a que se separara pero no parecia querer hacerlo.

— Querida, vas a dejarla sin aire — rie un poco su ¿esposo? ¿novio? ¿pareja? — Pobre, chica.

— Si, lo siento.

Una puerta se escucho y todos movimos nuestros ojos alli donde alguien a quien yo conocia muy bien aparecio. Y se paro al lado de los señores.

— Mama, papa — habla Rhett sin mirar a nadie pero en cuanto nota que no estan solos me encuentra con la mirada — Oh, hola herma...

— ¿Como que mama? — los miro a los tres atonita — ¿Papa? No... ustedes...

— Si T/n — me interrumpe Mila — Son ellos, tus padres.

Senti que mi corazón se freno por un minuto al escuchar aquellas palabras.

Mis padres.

— No puede ser... — mire fijamente a Rhett y él fruncio el ceño al ver mi gesto — ¿Tú sabias esto? ¿Sabias que eras mi hermano? ¿LO SABIAS?

Mi tono era un poco desesperada y no me di cuenta de que habia levantado mi dedo apuntando al chico Lombardi.

— Tranquila T/n. — la voz de Frey resono en mis oidos y su mano toco mi piel.

— No... — me solte de su toque y volvi a mirar a Rhett — Responde... Respondee

— ¡T/N! — Frey acuno mi cara en sus manos y me obligo a mirarlo — Ya, calmate. Respira.

No preste atención ya que me encontraba un poco impactada por todo, pero ya no estaba rodeada de los Stein ni de mis supuestos padres.

Ahora estaba solo con el morocho Stein, quien me miraba preocupado y me sostenia con las manos en mis hombros.

Me acerque a él y lo abrace, solo estabamos en silencio.

— Tienes que calmarte — me susurra acariciando mi cabello — Ellos solo vinieron para hablar.

— Lo siento, lo siento tanto — digo arrepentida — Es solo que, él lo sabia — vuelvo a hablar sobre Rhett — Debe de saberlo, lo sabia todo este tiempo y en el colegio me lo estuvo escon...