El despertador sonó a las 10 pero yo ya estaba despierta, mis cachorros me despertaron a cabezazos y lenguetazos, era domingo, un día antes del gran día. El lunes sería nueva casa, nueva habitación, nuevas personas, un nuevo colegio, nuevos olores, sonidos... Estaba asustada.
Una vez apagada la alarma la casa se volvió un fantasma silencioso, no ayudaba mucho a la situación. Levante las persianas, mis plantas necesitan luz. Debajo de mis pies mis mascotas jugaban esperando hambrientos a que termine la rutina. En lo que regaba las plantas les acariciaba con el pie sonriendoles con ternura. Bajamos las escaleras todos juntos, aunque ellos más rápido que yo, abrí la puerta del patio y salieron como rayo hacia el exterior. Yo proseguí mi rutina:
1- Darle de comer a los perros.
2- Dejar comida para los pajaritos.
3- Regar el huerto.
4- Descubrir de manera frustrante que la casa está sola y oscura.
Ya hacía 5 meses que nos mudamos aquí yo y Keigo (mi tutor legal), pero no ha estado aquí. Con Rumi (mejor amiga de él, un hermana maayor para mí) intentamos darle vida, y si, está decorada de una forma acogedora pero sigue estando sola, sin un alma. El silencio era simplemente ahogador. Puse la pava y, en un vaso térmico, me preparé un café, no pensaba quedarme aquí y sumergirme en esta soledad.
A mi tutor nunca le gusto la idea de que salga sola, aunque siempre me ha costado seguir reglas, el "no" es un juego para mi. Desde chica me las ingeniaba para huir de mi casa y de mis lecciones, Aizawa a dicho que era peor que un cachorro. Así que empezó a aflojar, siendo consciente que no podía detenerme.
El chillido de la pava me hizo despertar de mi trance, puse el agua en el vaso, subí rápidamente las escaleras, elegí algo de ropa holgada, me recogí el pelo sin fijarme mucho en lo que hacia, teniendo cuidado con mi orejas lobunas sobre mi cabeza. Tomé lo que quedaba de mi café, me metí al baño, lave mi cara. Agarre la mochila que había preparado anoche y me fui como gallina asustada.
El sol me encandiló, no me quejo, prefería ver eso que las miradas de las ancianas chismosas de mi barrio preguntándose: ¿dónde están mis padres?
<< Si vieran a mi padre huirían >> pensé, sonriendo con malicia.
Hoy debía ir al médico, una vez al mes voy, es necesario, tengo malas formaciones y alteraciones en mis órganos y cuerpo en general por las drogas, experimentos, ayunos y violencia que impuso mi padre sobre mí de pequeña, además de que al ser mitad lobo es más complicado alimentarse.
Conozco a Camila desde muy pequeña, nunca cambié de doctora y sé que tiene un contrato de fidelidad con mi tutor. Tenemos confianza pero mantenemos un régimen de doctora y paciente. Sé que es de Estados Unidos, que su madre es Latinoamericana, creo que había dicho de Colombia, sé que tiene un matrimonio de 10 años, 38 años y que odia a mi padre. Casi se me olvida, una vez dijo que "está segura que soy el caso más interesante que ha tenido".
--Bien, tendremos que hacerte una radiografía de tu costillas, ya sabes por si sude algo en el entrenamiento-- durante el control le comente de la academia, relajándola con que estaría Aizawa, pero no sabía cuán reconfortante era esa idea para ella-- y esas heridas en los puños, nocreas que no las note, se solucionan con crema. Va a arder. Pero tu cuerpo debe acomodarse a tu don y tú, a tus límites.-- Baje la mirada callando.
--Debía ganar. Shoto Todoroki,-- quien es, aparte de sus hermanos, mi unico amigo desde que tengo memoria-- me contó lo que él hace allá. Me enseña cosas, que bajo la tutela de un prefesor en mi casa no voy a aprender, jámas. Debo ir.-- Y sonó más a una suplica.
Estuve dos horas más en el hospital, como odiaba estos días, a veces sucedían cosas interesantes como ataques o tiroteos. Hoy no. Nutricionista, más hierro, más cápsulas, más explicación de la anemia causada por mi don bla, bla, bla. Un nuevo plan de alimentación, pues estaba segura que entrenaría más de lo usual. Radiografía, no hay nada que no hayamos visto. Soy libre.
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A Little Loss of Innocence
FanfictionDesde que nació, sabía que no debía haberlo hecho. Denominada asesina. Denominada mounstro. Más de uno intentó matarla. Su historia siempre se vió pertubada por un apellido, el de su padre, el villano más grande y cruel que ha existido en los últim...