A Little Loss of Innocence

14; Everything i wanted

Si lo único que podía hacer era entrenar lo harían sin parar. Si lo único que conocía era destruirse, sería la mejor en hacerlo. 

Mañanas corriendo, Kirishima cada vez era mejor, soportaba más peso, tenía mayor fuerza. Ella también mejoró, de manera menos notoria y a paso más lento, no se atreve a decirlo, pero cada logró en el entrenamiento la lleva a vomitar, la lleva a no poder moverse por horas, a estar hecha un bollo. Ya no quiere tomar su medicina, se siente drogada, controlada, se siente como si tuviera 7 años.

Y todos los días solo espera a las clases de patinaje, a sentirse viva, a sentir que vive por algo. Mejora, capaz no en técnica, pero es hermoso. Sabe que lo hace llorar. Su profesor llora por su baile. Por lo que el cuerpo le dice. Ella quiere ser grande, quiere ser liviana. No quiere ser ella.

Bakugo una noche cuando se levantó, a eso de las 4 de la mañana, la vió. Ella salió corriendo, técnicamente no la vió. Era algo gris, capaz por el pelo, capaz su tono de piel enferma. Estaba encorvada. Se preguntaba qué hacía despierta, por qué corrió. Fue al baño y volvió a su cama. ¿Quién era? Y su mente no dejaba de repertirselo y la odiaba, odiaba pensar en ella, no conocerla no lo dejá dormir. Ni lo mirará. Odiaba tenerla en su cuello, con sus amigos, así tan cerca. Entró a internet con esperanzas de haya más respuestas, no podía ser la nada misma. Estaba viva. No podía ser nada. Bakugo se encontró en el abismo de ver que el mundo la había olvidado.

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Todavía corrían con Deku y Bakugo, pero no era lo mismo. Seina y Kirishima eran amigos, se apoyaban, si uno se quedaba atras el otro también, si uno pensaba que no iba a poder el otro le decía que si, si uno caía el otro le extendía la mano. Eran manada. Era distinto.

Bakugo actuaba distinto, ellos quedaban atras y los espero. Dejó que Deku lo superará porque Kirishima se quedaba atrás. Kirishima estaba complacido. Seina no sabía bien como actuar, casi tropieza, no confía en él. Eran tres. Bakugo se quedó. Parecía obesesionado con Kirishima. Lo seguía. No hizó los ejercicios con ellos, los observaba. A veces daba miedo. Seina no lo quería ahí, no podía oler que tramaba y eso la ponía nerviosa. No los dejó solos. 

Denki se sorprendió al verlos. Como siempre los esperaba con tres desayunos, sin contar a Bakugo. Le ofreció a Bakugo compartir el suyo pero lo ignoró. Denki le preguntó con la mirada que sucedía, Seina no sabía que responderle, no sabía si responderle era seguro, él estaba tan cerca. Su presencia la perseguía. 

En clases, se colocaron de a grupos. Trabajar con Mina y Todoroki se sentía como trabajar en familia, Todoroki tenía claro la teoría, Mina no, pero sabía decorarlo lo suficiente para que no sea todo negro y gris. Y Seina, sabía unirlos y ordenarlos. Mina era graciosa, Seina se dejaba llevar fácil y hacía feliz a Shoto. Debían defender a los villanos. Era fácil. No, no lo era. Era fácil para ella, que tiene razones para odiar a los heroes. Como a los villanos. <<No soy una villana.>> Se dijo, sus orejas se movían, no se lo creía. Se acordaba de Bakugo, de cómo le confesó que All Might sigue pensando lo mismo, haciendo lo mismo, como podía perderlos. Quería destruirlo. <<No soy una villana>>. Ese pensamiento de nuevo, daba vueltas. 

—...¿Contrá quiénes desean hacer el debate?— Aizawa estaba hablando, al frente, parecía que lo estaba haciendo hace mucho. Seina se sentía fuera de sí, como quién ve todo desde tercer lugar, no sentía su cuerpo real, a veces se desconectaba del momento. 

—Contra el grupo de Todoroki.— Bakugo por alguna razón se paró, hablo fuerte y claro, y los señalaba. La señalaba. Quizás era la razón por la que los eligió. Aizawa suspiró, no entendía porqué tanta emoción, sin embargo, le generaba curiosidad saber como aquello iría.