El centro comercial cerro, Denki andaba por la ciudad vestido de Pikachu, el sol se estaba poniendo. Sero propuso verlo desde una torre de agua y, aunque todos sabían que para él era más fácil llegar, aceptaron. Fueron escaleras largas y cansadoras, el aire empezaba a ponerse frío les erizaba la piel, mirar abajo no era una opción, Sero lanzó una de sus cintas a la cimaa y simplemente subió, al lado de ellos, como si estuviera en un elevador. Bakugo quiso subir con sus explosiones pero corría el peligro de explotar todo y que se inundara una porción de la ciudad, así que lo convencieron de subir como persona normal.
Arriba hacía más frío, Seina temblaba y sus labios se ponían morados. La vista era hermosa, toda la ciudad pintada de dorado, el cielo era rojizo brillante, con un purpura por encima que cada vez se oscurecía más y más. El sol ya no se veía, pero algunos rayos lograban atravesar.
Se sentaron en la baranda a mirar arriba, aún estando a 40 metros, miraban a más arriba. Y era silencio, nisiquiera oían los árboles, solo los susurros del viento. Respiraban profundo como si aquel momento oliera a algo más que solo un recuerdo.
—Oigan, bro, a qué no saben que encontre.— Denki venía dando saltos moviendo las orejas y cola del pijama, Seina lo envidío, debía de estar tan calentito.— ¡Es grafitti! —extendió una lata de pintura en aerosol. Bakugo se la arrebató y la sacudió con fuerza.— ¡Y todavía le queda un poco!— informó entusiasmado.
Sero fue el primero en dibujar y también el más alto, eran dos brazos cruzados, en los codos dibujo dispenser de cinta como los suyos, y la cinta que salía de ellos. Debajo colocó: Cellophane.
Mina fue la siguiente, ella tan solo hizó cuernos parecidos a los de ella, aunque los suyos eran amarillos. Debajo escribió: Pinky.
Denki, quién se estaba muriendo de las ansias por poder dibujar, fue el siguiente. Y, aunque todos pensaron que dibujaría algo relacionado con Pikachu, dibujó la línea de electricidad que tiene en su pelo. Él, en su mayoría, es rubio, pero del lado izquierdo, en la parte delantera, tiene en un tono negro oscuro unas líneas muy parecidas a la electricidad de su propio don, que van en zigzag, de arriba a abajo. Y escribió: Chargebolt.
Kirisima dibujó una parte de su traje de héroe, es una especie de mascara que no le tapa la boca, sino, que rodea toda la parte de su mandibula y la parte superior de su nariz, continua hasta las orejas y rodea toda su cabeza como una bincha, sujetada en el cuello por dos líneas. En la zona donde se supone que esta su boca hay cuatro colmillos de tiburon, dos arriba, derecha e izquiera, y dos abajo. En la parte de la bincha hay decoraciones con forma de rombos puntiagudos. Él escribió: Red Riot.
Continuó Bakugo, dibujando las granadas que utilizaba alrededor de sus antebrazos para poder controlar y disminuir el impacto de sus explosiones sobre él. Debajo puso: Dynamite.
Y cuando le dieron la lata a Seina la miro por un buen rato, agradeció que todos estuvieran distridos con el cielo y el clima. ¿Qué se supone que tenía que hacer? Se sentía como si estuviera a punto de marcar como sería su vida. Sacudió la lata, ya no quedaba demasiada pintura. No sabía cómo reaccionar a eso, llorar, hacer como si no importara, quejarse, agradecerlo. Cerro el puño, la mano no le dejaba de temblar del frío. Un lobo como ella estaba preparado para el frío, bajo su pelaje. Seina no controlaba la transformación completa, y a falta de pelaje (y hierro), sufría muchisímo más el frío que una simple persona.
—No tiene sentido si lo piensas tanto, Orejas.— No se guiraron a verla, pero él sí. La miro de arriba a abajo, buscando su mirada, como si pudiera leerle las constelaciones. Bakugo sabía que estaba mal, podía senitrla. Pero no se animó a ir con ella, no se animó a admitir nada de esto y solo pensó: <<Ja, la idiota no sabe ni su nombre. Que inútil. Se lo merece por entrometida. Nunca podrá superarme.>> Porque así era más fácil. Y porque, si se lo preguntarás a Seina, era cierto.
ESTÁS LEYENDO
A Little Loss of Innocence
FanficDesde que nació, sabía que no debía haberlo hecho. Denominada asesina. Denominada mounstro. Más de uno intentó matarla. Su historia siempre se vió pertubada por un apellido, el de su padre, el villano más grande y cruel que ha existido en los últim...