One Piece. Luffy y Hancock, ya no hay secretos (OnePiece romance lemon)

Capítulo 22, la calma anterior a la tormenta

>>>>>>>>>>>>>>>>>>

Gracias por seguir esta fantasía de un #OnePiece con romance y lemon #LuffyxHancock con #SanjixNami y #ZoroxRobin también

Ante todo ¡Lo siento! No pude publicar antes porque estaba de vacaciones en una montaña con problemas de internet, donde la idea fue precisamente desconectarse y lo logré =P

Igual como deben imaginar quedan pocos capítulos para darle cierre a esta aventura y de todo corazón espero que disfruten este nuevo capítulo, que va con lemon =)

Gracias por formar parte de los que me han motivado a continuar.

Un abrazote =)

>>>>>>>>>>>>>>>>>>

El clima estaba despejado, los aliados y mugiwara estaban repartidos por Momoiro Island, y estos últimos habían retomado los entrenamientos habituales junto a la emperatriz pirata. Dos semanas completas habían transcurrido desde que Hancock regresó, y, si bien Chopper le confirmó por enésima vez a su capitán que ella estaba perfectamente, el rey de los piratas no se apartaba de su lado bajo ningún concepto o situación

-Cariño, en serio que estoy bien-insistía, pero él sólo la abrazaba y sonreía

-shishishi lo sé-y continuaba apegado a ella, decidido a no alejarse más de un metro.

**Inicio Flashback

Haku les iba detallando cada paso a los demás, cuando Robin y Zoro también ingresaron a la habitación, y aunque eran capaz de saber todo lo que estaba ocurriendo gracias a Haku, el tiempo se hace eterno entre los que deben aguardar sin hacer nada. De pronto: Smaug, Luffy y Hancock aparecieron allí, justo al medio de todos ellos.

-Chopper, revísala por favor-dijo entonces el azabache, sacándolos a todos del asombro, el renito corrió a su lado y la fue revisando mientras el rey de los piratas la sostenía como si ella pudiese romperse en cualquier momento. No hubo palabras. El médico miró a Luffy a los ojos, asintió y salió corriendo fuera.

-Su alma sigue ahí, ella está viva Luffy-aseguró Brook, y como si esta última afirmación contuviera todas las respuestas, el mugiwara respondió con media sonrisa, y volvió a verla a ella, acariciando su hermoso rostro. Los demás mantuvieron el silencio a su alrededor, al menos hasta que Chopper regresó con un suero que inyectó directo al corazón de la princesa serpiente. Nadie se preguntó que contenía la medicina, pero fue inevitable llenarse de lágrimas al verla reaccionar recuperando el color e inspirando una enorme bocanada de aire.

-Ca...cariño-ella temblaba aun, cuando fue envuelta entre los brazos de su amado, e invadida por una lluvia de besos y lágrimas desbordadas; al tiempo que ella iba recuperando poco a poco la normalidad en su respiración.

Shen, que había estado junto a Haku y Momo durante todo ese tiempo se lanzó también a abrazar a la que consideraba su segunda madre, y Momo le siguió, por lo que Luffy se vio forzado a apartarse unos centímetros

-¡Lo hiciste Chopper! ¡Eres... eres el mejor médico del mundo!

-No creas que diciendo eso me haces feliz-bailó, pero luego corrió por el lugar arropándola y haciéndola beber otro ungüento caliente

-¿Qué... sucedió?-preguntó ella, desorientada, mientras bebía, mirando en los rostros de todos las emociones desbordadas, especialmente en los niños que estaban cerca de ella y de Luffy, quien seguía abrazándola

-¿Qué es lo último que recuerdas?-le preguntó Robin... Hancock lo pensó durante unos segundos, cerró los ojos y luego adhirió

-La mirada de unos ojos rojos sobre mí-Luffy la abrazaba con la mayor delicadeza que le era posible alcanzar, mientras uno de sus puños se apretaba al punto de lastimarse la palma-... Luego, sentí... que caía-lo pensó mientras notaba que sus piernas y brazos estaban acalambrados -... Sí, era como una sensación de caer en picada hacia el vacío... Hasta que desperté aquí-y se encontró con los ojos de Luffy, que seguían emocionados, viéndola como si ella fuese lo más maravilloso que había contemplado en toda su vida...