capítulo 18

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YoonGi nunca había estado en otro país. Lo más lejos que había ido fue cuando estuvo en la frontera de Corea del Sur con Corea del Norte. Sin embargo, España era bastante fría a comparación de su ciudad natal, claro que no tanto como en la frontera, pero aún así era bastante gélido.

Gracias a su sueldo, deudas, y demás circunstancias que lo llevaron a estar en una situación miserable y falta de dinero, viajar fuera del país no estaba en su lista de deseos próximos, lo veía más como un sueño que no estaba seguro que pudiera cumplir. No obstante, ahora que había tenido esa oportunidad, no podía evitar emocionarse por cada minucioso detalle.

El clima, la comida, la vestimenta, el paisaje, su gente... Era simplemente increíble. No negaba que le hubiese gustado venir más de vacacionista y disfrutar como de viajero, que estar en un viaje de negocios. Pero desgraciadamente esta vez le tocó estar sentado cerca de un frustrado JiMin que no paraba de hablar por teléfono desde que llegó.

—No, señor Song. Estos papeles necesitan ser firmados ya, este viaje no se puede extender más de tres días —JiMin gruñó desde el teléfono, masajeando su sien. Decir que estaba estresado era poco, jamás se imagino que un viaje que se suponía que sería de tres días cuando mucho, se extendiera. Aunque sumando el problema del edificio quemado, suponía que quizá no todo sería fácil de lograr—. No, eso no está en discusión, ChanYeol está en su luna de miel y yo tengo que viajar a Corea lo más pronto posible, tengo mis propios asuntos.

YoonGi suspiró, mirándolo de reojo. Desde que habían llegado estaban encerrados en esa oficina, con JiMin firmando filas de papeles que tenía que leer muy bien, y todo para aprobar la póliza y los seguros de los empleados heridos. Por dicha no hubo ningún accidente serio o muertes. Solo siete hermosos y lujosos autos.

—Perdón pero no puedo ceder —añade—. Esperaré al señor Martínez García, es la única firma legal, después de mí claro está, que puede continuar con el proceso.

Luego de eso cortó la llamada sin que la otra persona tuviera la oportunidad de defenderse. Cuando JiMin decía algo, era porque se cumplía. Algo que lo llevó a tomar el manejo de la empresa de su padre muy rápido. Se suponía que ChanYeol tomaría el mando por varios años mientras capacitaban a JiMin para dividirse el trabajo. Sin embargo, su rectitud y su inteligencia lo mandaron a la cima muy rápido.

JiMin soltó un suspiro frustrado y peinó sus castaños cabellos con sus dedos.

—JiMin, ¿No quieres un té, o un café? Te veo bastante estresado —mencionó YoonGi, mirando desde la gran ventana que daba a los edificios gigantes de la ciudad.

—No lo necesito, estaré bien —avisa, con el ceño fruncido, mientras leía atentamente los documentos.

Luego de una larga noche, JiMin se había despertado muy temprano para arreglar los asuntos en el edificio incendiado. Y para la sorpresa de YoonGi, JiMin lo llevó con él.

Había sido un día ajetreado para ambos, pasaron muchísimas horas fuera del hotel, YoonGi aguantando el frío de la ciudad y JiMin firmando algunos documentos de seguros para los empleados que resultaron heridos. En cuanto a los autos, estos quedaron hechos añicos. Pero no era nada que a su gran billetera millonaria le doliera, perder más de cien mil dólares era como perder las llaves de su auto.

—Deberías tomarte un relajante... Yo podría ir a la cafetería y—

—¿Has visto al gerente Martínez desde que nos lo topamos en la entrada? —interrumpe.

YoonGi parece pensativo.

—¿Cómo podría verlo si desde que llegamos no hemos hecho nada más que estar encerrados en esta oficina? —había cierto reproche en su voz que trató de disimular.

who are you in the dark? ✦ jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora