capítulo 26

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—¿C-Cómo que pequeño hijo?

Decir que estaba estupefacto era una palabra muy pequeña para todos los pensamientos desbordados que JiMin tenía en su mente. Este estaba en un estado de shock, anonadado. Por un momento pensó que había escuchado mal, pero el rostro de su madre decía todo lo contrario.

—¿SeulGi? —JiMin repite con clara duda en su voz inaudible, tratando de acercarse a ella.

Su mente estaba entrando en una serie de recuerdos pasados cuando aún estaba al lado de SeulGi, cuando ambos eran jóvenes enamorados de la vida y de su relación. ¿Los hijos había sido un tema de conversación? Por supuesto que sí, JiMin amaba a los niños y su sueño a futuro era tenerlos, pero ambos en ese tiempo eran muy jóvenes como para si acaso pensarlo. Tenían un futuro por delante y tener hijos a sus edades era como arruinarse la vida, por más inhumano que sonara. Por eso tenía un conflicto mental ahora mismo.

Si hubo un hijo de por medio... ¿Por qué hasta ahora se enteraba? ¿Por qué no lo veía por ningún lado? Y si ambos se cuidaron correctamente... ¿Cómo es que pasó?

—¡Necesito una maldita explicación ya! —finalmente explota, acercándose para tomarla por los hombros—. ¡Contéstame, por Dios! —exige furioso, pero esta solo comienza a llorar más fuerte.

—¡JiMin! ¡No la trates así! —Chaerin se metió en la conversación molesta, mirando la extraña expresión de su hijo en su rostro.

Estaba confundido, molesto, desesperado.

Y por supuesto que esto era completamente comprensible, se trataba de un niño de por medio, que bien podía no existir, ser mentira, o estar escondido en algún lado y ser suyo. Los nervios lo estaban matando.

La chica estaba tratando de calmar su llanto e inútilmente intentaba secarse la lágrimas que no paraban de bajar por sus pálidas mejillas. Su maquillaje estaba arruinado, su delineador escurría por el rabillo de sus ojos.

Por supuesto que era una noticia que no podía tomarse a la ligera, mucho menos cuando Chaerin lo soltó de aquella manera.

—Es cierto... ¿Es cierto que tuviste un hijo? —pregunta con un hilillo de voz, mirándola desesperado.

SeulGi ya ni siquiera sabía dónde meterse o cómo confesarlo. Por lo que sólo atina a dirigirse a Chaerin.

—¡Chaerin! No tuviste que haberlo dicho de esa manera —exclama con voz entrecortada. Ella realmente la estaba pasando mal, y ahora se veía presionada de esa manera.

Chaerin soltó un suspiro y negó con la cabeza.

—Perdón cariño, pero esto es algo que JiMin necesita saber. No se puede mantener oculto por toda la vida, y si realmente viniste a tocar parte del pasado es mejor que lo confieses ahora —comenta, peinando sus castaños cabellos con sus dedos—. Sé que serás fuerte para confesarle toda la verdad.

Cualquiera pensaría que se trataría de un engaño, incluso JiMin no podía dejar de pensar que todo se trataba de una mala broma por parte de su madre, o una muy buena actuación de ambas. No evitó soltar una carcajada de incredulidad y peinar sus cabellos con exasperación.

—¿Pasado? ¿Realmente vienes a hablar sobre ello ahora? —pregunta rencoroso, mirándola con desprecio—. Si vienes con esa intención entonces lárgate, porque yo no tengo ni el más mínimo interés en tocar temas que ya están enterrados. El pasado es eso. Pasado.

—JiMin, por favor escúchala. Te juro que esto no es ninguna trampa o un invento. Yo... Mejor no interrumpo. Es mejor que arreglen esto a solas —Chaerin le dedica una mirada apenada y se marcha a su habitación.

who are you in the dark? ✦ jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora