capítulo O8

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Luego de un largo ajetreado día de trabajo entre papeles, órdenes de Suran, tareas, idas y venidas, YoonGi podía decir que era libre. Finalmente era viernes por la noche y ya se preparaba para salir de su trabajo rumbo a su humilde hogar. Para su buena suerte, ese día no se había topado con JiMin, así que podía decirse que fue un buen día después de todo.

Antes de cerrar su casillero, algunos de sus compañeros de trabajo aparecieron detrás de él, saludándolo.

—Yoon, adivina qué —Hoseok comenzó—. Hoy es viernes.

—Ajá... —respondió, cerrando el casillero y volteandose a ellos.

—¡Viernes de fiesta!

—Ay no... —YoonGi puso una mano en su frente.

Siempre que Hoseok tenía esas ideas de fiesta, terminaba muy mal. O llorando despechado por su ex novio, o muy ebrio para sostenerse. Por lo que TaeHyung, o él, siempre se encargaban de llevarlo a la casa sano y salvo. Pero aún así era irritante verlo en ese estado.

—Yoon... Por favor, no te vayas a negar. Mira que todo lo que nos contaste hoy para ti tuvo que haber sido un día terrible. Vamos a disfrutar, ¿Siiii? —dio su mejor rostro de cachorrito para que aceptara.

—Hoseok no te ofendas pero siempre que vamos de fiesta terminas ahogado en un mar de lágrimas y mocos. Y créeme que un viernes de lágrimas no se me antoja. Además necesito encontrar un trabajo de noche, o de medio tiempo, no sé. De verdad me urge reparar mi auto.

—¿Trabajo de noche, hmm? —alzó una ceja, riendo.

—Ni si te ocurra —YoonGi frunció el ceño.

—Pero ni siquiera he dicho nada —alzó sus hombros, despreocupado. Sin embargo, YoonGi ya conocía ese tonito de voz que lo frustraba—. Aunque por supuesto que ni lo necesitas, ya tienes a tu sugar baby, Yoon. ¿Ya le dijiste que estás en bancarrota?

—¿Mi qué?

—¡Ay, no te hagas! Hasta un ciego podría darse cuenta como Park JiMin se te queda viendo. Hoy cuando estabas en la cafetería ordenando y nosotros esperándote en la mesa, él pasó junto a los inversionistas. Si hubieras podido ver como te miró, te das cuenta que estás trabajando aquí porque quieres. Porque hasta podrías estar en el mejor hotel del mundo, tener carro y mansión nueva.

—Dios, Hoseok. ¿De dónde sacas esas cosas? —TaeHyung le preguntó incrédulo—. Tampoco es para tanto...

—¡Gracias por entenderme, Tae!

—Es claro que hyung podría hasta tener su isla privada a su nombre —continuó, soltando una carcajada junto a los demás.

—¡Qué suerte, hyung! —continuó Hoseok, molestándolo.

—Ustedes son unos insoportables —YoonGi comenzó a caminar lejos de ellos, molesto.

Y por ese mismo motivo YoonGi no podía comentarles a ellos lo que realmente había estado pasando con Park JiMin. De ser así, no pasaría mucho para que toda la empresa lo supiera y ellos fueran interrogados. Además, considerando que JiMin era una figura pública, no era correcto que se viera involucrado en rumores de estar con un empleado.

YoonGi obviamente estaba consciente que esto debía ser verdad. JiMin tuvo que estar involucrado muchas veces con empleados, pero la verdad no le interesaba saberlo, ni mucho menos descubrirlo por su cuenta.

—Ya, ya, hyung. Estábamos bromeando. ¿Pero de verdad no quieres venir con nosotros? En realidad no es un bar como tal, es una discoteca muy tranquila. Ya sabes, comer algo, tomar algunas bebidas y bailar amenamente. De hecho se debe hacer una reservación para entrar. Hoseok ya reservó una mesa para seis, aunque lastimosamente Eunha no podrá ir.

who are you in the dark? ✦ jimsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora