Capítulo 3: Presencia misteriosa

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 - Hey Miku, ¿Cómo estás?

Caminando tranquilamente en las calles de Ciudad Tenguu en una mañana muy hermosa, y una potente brisa que llevaba hojas de arboles de cerezo, Shidou recibió una llamada de la idol Izayoi Miku. Mientras se tomaba un café que se compró en una tienda, Shidou conversaba con Miku.

- [Hey Darling, estoy muy bien ahora]- respondió ella enérgicamente feliz- [acabo de subirme a mi avión privado junto con Subaru-san y Hiyori-san y ya estamos rumbo a América]- ella hizo referencia a su manager y a otra idol popular de Japón quien era una amiga para ella.

- ¿Hiyori irá contigo también?

- [Así es, no estaba planeado al principio, pero será mas divertido ahora que ella vendrá conmigo de gira].

- Ya veo. Ahh- Shidou exclamó dándose cuenta de algo- Oye Miku ¿y como es que pudiste llamarme si estas en pleno vuelo?

- [Oh cierto, Ratatoskr me brindó un comunicador especial para llamarte a ti cuando quiera sin ningún tipo de inconveniente o peligro].

- Ya me lo imaginaba- dijo con un leve "ja".

- [Dejando eso de lado Darling, ¿cómo estas tú?]- Miku le preguntó con mucho cariño reflejado en su habla.

- Ah estoy bien, no puedo decir que me sienta mal luego de un día como el de ayer.

Ayer. Cierto, ayer fue un día especial. Hacía mucho que Shidou o Miku o las demás no disfrutaban de un momento tan agradable entre ellos. Y la mejor parte, era que ya no tenían que preocuparse por ningún peligro del exterior. Westcott había dejado el mundo, DEM desapareció junto con él, la AST no representaba ninguna amenaza y como si fuera poco, ya no habían terremotos dimensionales o espíritus atormentados que salvar. Literalmente, todo había mejorado para todos ellos.

- [Mu... ayer fue un día increíble]- asintió Miku.

- Hablando de eso Miku... lamento si cambié tus planes con respecto a tu gira.

- [No hay nada de que disculparse Darling, me alegra de que fueras tan considerado al invitarme a celebrar el regreso de Tohka-san. La verdad... eso me da mas confianza y felicidad para mis conciertos en Norteamérica].

- Me alegra oír eso- mencionó Shidou dándole un sorbo a su café.

- [¿Qué estás haciendo ahora Darling?]

- Ah pues, me dirijo hacia la universidad ahora mismo.

- [¿Tan temprano?]

- Sí es que tengo cosas que hacer antes de que empiecen las clases. En resumen, puro papeleo.

- [Fufufu]- rio Miku a través de la llamada- [¿y que hay de las chicas?].

- Deben seguir durmiendo, pero... ya les dejé el almuerzo listo a todas. Maria las estará esperando con el desayuno.

- [Mándales saludos de mi parte... oww]- Miku bostezó, al parecer aún no pudo descansar bien de lo del día anterior- [Hey... Darling].

- ¿Sí?

- [¿Me verás en cada show en mi gira por la televisión?]

- Ah por supuesto- afirmó Shidou- ¿Qué clase de fan número uno sería si no veo a mi linda Miku cantar sus canciones preciosas?.

Al decir eso, Shidou se sonrojó un poco.

- [Es la primera vez que me dices así]- Miku dijo conmovida.

- Bueno, no está de mas llamarte linda cuando tu pones todo tu cariño al llamarme "Darling".

Miku se rio un poco.

- [Fufu, gracias por tu cumplido Darling]- Miku bostezó una vez mas- [estoy algo cansada, te llamaré luego ¿sí?].

- Ah está bien.

- [Cada vez que terminé un concierto, te mandaré un beso desde el escenario ¿ok?].

-  M-me aseguraré de recibirlo- Shidou tartamudeó un poco.

- [Adiós Darling].

- Adiós Miku, buena suerte.

Una vez se despidieron los dos, el celular de Shidou hizo un "BEEEP" muchas veces. Dando a entender que la llamada había finalizado. Shidou guardó su celular y se dispuso a seguir su camino mientras tomaba tranquilamente su café. El ambiente en esa zona de la ciudad era bastante tranquilo. Además de la suave brisa y un par de aves cantoras, muy escasa gente pasaba por el radio de visión de Shidou. Estaba ansioso de empezar una nueva rutina estudiantil en la universidad. Salvo los rostros de Origami y de Tohka- quien empezaría ese día-, Shidou no conocía a nadie mas en la clase que estaba. Extrañaría ver a Tonomachi y tener esas típicas discusiones sin sentido que lo identificaba como su amigo. También extrañaría- aunque sea un poco- al trío de amigas compuesto por Ai, Mai y Mii. A pesar de que muchas veces estas tenían un punto de vista equivocado de él, Shidou ahora se reía de no poder contar con sus divertidas intervenciones.

Shidou llegó a un parque que quedaba en medio del camino hacia la universidad. Un hermoso parque con bancas, árboles y farolas que iluminaban la zona- en la noche claro-. A este paso, Shidou bebió el último sorbo de café y se acercó a un bote de basura que estaba en ese parque para desechar el vaso descartable de café, entonces...



- ¿Eh?.

Al levantar la vista, Shidou se percató de algo que llamó su atención. A lo lejos, bajo un árbol en una banca, pudo distinguir a una chica. No había nada de raro en eso, Shidou lo sabía. Pero... pronto se percató que en ese momento. No había nadie mas en ese lugar, salvo esa chica y él. Y lo mas raro. Ella miraba fijamente a Shidou con una cara neutra. Shidou tragó saliva al analizar la situación. Ahora que la miraba, era una bella chica. Cabello largo blanco y brilloso, ojos azules y brillantes. Y una cara hermosamente detallada, que haría que nadie la volviera a olvidar. Sin mencionar, que su cuerpo tuviera una hermosa figura.

"Un momento", ahora que lo pensaba, el tuvo esa misma sensación cuando conoció a Tohka. Y sí. Por alguna razón, esa chica se parecía a Tohka pero en el sentido de... la sensación que el sentía al verla. En eso...

- ¿Ah?- el corazón empezó a latirle un poco más rápido de lo normal.

La chica se puso de pie. A la vez que una ventisca con hojas pasó alrededor de ella cubriéndola de la visión de Shidou. Cuando pasó la ventisca con las hojas, la chica ya no se encontraba allí. Entonces fue cuando Shidou se dio cuenta, de que no se trataba de una persona común. Aunque estaba un poco asustado, decidió irse a paso normal de allí y continuar su camino. Haciendo de cuenta de que nunca pasó, y que luego le contaría todo a Kotori. 

- Ojalá no sea nada grave- dijo Shidou algo preocupado mientras se alejaba del parque y seguía su camino mientras alguien lo observaba desde la distancia.

Asomando su rostro desde atrás de un árbol, con una sonrisa algo misteriosa, una voz femenina pronunció...













- Así que...  ¿tu eres Itsuka Shidou?









Date a Live: El Legado del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora