Date a Live: El Legado del Guardián

Capítulo 29: El cometido

Parte 1: En posición...

Apenas apagó su comunicador.

Mana estaba encima de una no muy alta llanura oculta desde unos pastizales de ese valle en las afueras de la ciudad. Y en medio de toda esa zona verde que apenas era visible por la luz nocturna, había una cosa que se distinguía en esa zona rural.

La base fantasma de DEM.

Gigantescos muros de acero, torretas con faros y armamento pesado en estos. Sin mencionar, que había decenas de guardias por doquier.

Encima de los muros. Sin mencionar, los wizards y bandersnacht que deberían estar adentro y con tal de recibir una sola orden, irían al ataque contra cualquiera que represente una amenaza.

Mana ya sabía lo que significaba enfrentarse a estos enemigos de DEM.

Por lo qué ni ella ni Shidou tenían miedo al enfrentarse de nuevo contra estos.

Más cuando DEM, había perdido a sus más grandes referentes dentro, y fuera del campo de batalla.

Westcott murió, Ellen estaba en Ratatoskr, Artemisia Bell Ashcroft, también conocida como Adeptus 2. La mejor wizard después de Ellen. Todos ellos sumados al impresionante poderío económico que tenían antes, ya no los acompañaban.

Al parecer, el destino quería que ellos mismos terminaran con la pesadilla de DEM. De una vez por todas.

Justo entonces, mientras pensaba en todo lo ocurrido. Algo llamó su atención.

A lo lejos, Mana pudo distinguir una caravana de vehículos de combate de color negro. Todos uno detrás de otro ingresando a la base de DEM.

Estaba lejos, pero Mana podía oír el sonido de las pesadas ruedas haciendo cruijr y temblar el suelo. Y pudo ver como todos estos, transportaban armas y más guardias de DEM. A estas alturas, las fuerzas que tendrían que enfrentar, se habían duplicado.

- Vaya- dijo Mana poniendo una sonrisa en su rostro - esta noche se está poniendo más interesante.

Muchas más fuerzas de DEM se estaban uniendo al centro de ataque del equipo. Por lo cual, el reto se había puesto mejor.

"Craig", "Craig"

- ¿Huh?...

Fue lo que exclamó Mana cuando oyó unas pisadas detrás de ella. Pasos sobre el pasto y ramitas quebrándose por el peso de las pisadas. Mana se sorprendió de que alguien se le acercara en este lugar apartado y lejos de la visión de los que pasaran por ahí. Mana enseguida se dio la vuelta y sacó su espada láser en una posición ofensiva lista para atacar a quien sea que se encontrase ahí detrás suyo. Pero...

- Eh... oh vaya sorpresa.

Mana bajó la guardia sin miedo alguno.

Y esbozó una enorme sonrisa de confíanza.

Enfrente de ella, habían aparecido no una sino dos personas.

- ¿Con que es aquí?, esperaba más para ser sincera.

- Hmph. No será complicado.

Fue lo que dijeron dos voces femeninas con mucha confíanza y sin ningún miedo. Al parecer, se iban a unir a la fiesta del atraco. Y Mana lo supo sin antes preguntarles.

La suave brisa de la madrugada en Japón soplaba sus cabellos mientras miraban esa gigantesca base. Base. Que ya tenía las horas contadas.

Y a lo lejos, Mana puede ver cierto vehículo yendo en dirección a la base.

Era el equipo que su hermano formó.

Llegó el momento.

Mana sonrió.