Capítulo 26: La evidencia de la "infidelidad"

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Parte 1: La prenda de la condena

(Dos horas antes).

Había pasado un buen día divertido. Y a pesar de que estaba cansada, ella aún no quería acostarse a dormir. Quería seguir despierta.

Luego de que volviera a recuperar la conciencia en la mañana, tras esos dichos de Shidou, Yoshino había salido a pasear junto con las demás espíritus. Aunque Shidou dijo que ya tenía planes para este día libre, eso no la desanimó ni a ella ni al resto de las chicas que querían tener una cita junto a Shidou.

Todas hicieron un arreglo para salir juntas y divertirse entre ellas.

Fueron de compras a un centro comercial, al arcade, a comer unos helados, hicieron de todo hoy. Y lo que es más, todas se compraron un recuerdo para regalárselo a Shidou como presente.

Morían de ganas de que Shidou volviera para darle los regalos.

Estando acostada en su cama, Yoshino no dejaba de rodar de un lado para otro en su cama mientras abrazaba un pequeño peluche de conejo que había conseguido de premio en un arcade por sus puntuaciones en los juegos. Deseaba con todo su ser regalarselo a Shidou y así, aprovechar a hacer otra vez su principal cometido.

Declararle su amor.

Ya lo había hecho una vez. Aquella vez hacia un año. Pero el no le correspondió a su declaración. Pero sí le respondió a Tohka, quien en lo que al final no fueron sus últimos momentos, se le declaró sólo por que Yoshino tomó la iniciativa al reunir el valor para declararse. Y ahora que lo pensaba...

"Que injusto".

Se decía ella misma pensando en ese día.

Peleó, dio lo mejor de ella como nunca antes lo había hecho, derrotó a espíritus poderosas, fue de menor a más, reunió un valor que no pensaba que tendría. ¿Pero de que sirvió?

El sólo no le dio respuesta. Y como si eso fuese poco, le declaró su amor a Tohka. Todo esto enfrente de todas.

No culpaba a Tohka. Sabía que tanto ella como las demás amaban a Shidou tanto como ella misma. Pero... el hecho de haya pasado lo que pasó, a Yoshino le molestaba. Y no era para menos.

Pero ahora, estaba feliz de que Tohka haya vuelto y estén todos juntos de vuelta y sin enemigos al acecho. Y además, también por que ahora tendría otra oportunidad de oro para declararse a Shidou. Si. Dijo que no se daría por vencida y que lo iba a enamorar. Shidou nunca estableció algo serio con alguna de las chicas así que no abría problema alguno.

Y está vez, se iba a asegurar de que le de una respuesta.

[Silencio].

Yoshino no podía creerlo. El tiempo no pasaba más. Presentía que en su habitación y afuera, habían distintas zonas horarias, y ella estaba impaciente. ¿cuánto más tiene que esperar?

- Hmph... bien. Iré a ver si ya vino.

Yoshino se puso de pie. Aún estaba vestida con la ropa que usó para salir a pasear. Un vestido azul con algunos bordados rosas en las mangas y el cuello de este, y un moño en la cintura.

Salió de su habitación.

A estas horas, todas las espíritus estaban ahora en la mansión. Estaban agotadas así que, decidieron ir a descansar a sus respectivas habitaciones, y esperar al día de mañana a darles sus regalos a Shidou. Por eso Yoshino decidió aprovechar la situación ahora y adelantarse. Si Kotori o Mana (Si es que llegó) preguntaban, ella se las arreglaría para buscar la excusa perfecta y conseguir estar un momento a solas con Shidou y lograr su objetivo.

Date a Live: El Legado del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora