Capítulo 7: Alfa Cariñoso.

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- Hmmm... me gusta.

Como si hubiese visto una mesa llena de sus platillos favoritos, Shidou murmuró sonriente con una expresión de gozo en su cara y su mano derecha en la barbilla. Pero ahora en el patio de la universidad cerca de la entrada, no estaba viendo una mesa con comidas deliciosas que a él le gustaban, sino mas bien... a dos chicas. Tohka y Origami.

- ¿Qué sucede Shidou?- preguntaron las dos al mismo tiempo. Curiosas por las expresiones del chico.

- Oh nada- dijo con una leve risa- es que no pude evitar notar... que hoy están muy bonitas. Más de lo normal se podría decir.

- Ya veo...

Origami se sorprendió un poco al escucharlo, ya que no hacía esos cumplidos de la nada y con esa confianza. Aún así le gustó y sonrió un poco con un leve sonrojo.

- ¿Q-que?

Ante sus palabras tan repentinas, Tohka se sonrojó como un tomate. Esos halagos de él, cayeron como bomba a su cabeza lo cual empezó a hacer que su corazón comenzará a latir de manera acelerada. No obstante, le gustaba esa sensación.

- Eso es bueno...- susurró a un volumen que ni Origami ni Shidou pudieron escuchar.

- Bueno- intervino Shidou de nuevo- ¿Qué tal si vamos entrando?, ya comenzará la primer clase.

- Me parece bien, vamos.

- ¡Umu! estoy ansiosa de volver a estudiar.

Afirmaron Origami y Tohka.

Entonces Shidou se dio la vuelta y comenzó a caminar en dirección a su clase, seguido desde atrás por las dos chicas. Había una distancia de un metro desde Shidou hasta ellas. Mientras el caminaba, ellas lo seguían mientras conversaban entre ellas. Los estudiantes que andaban por ahí, les había llamado la atención la chica recién llegada. Se escuchaba decir a algunos/as estudiantes.

-  "¿Quien es esa chica tan hermosa?"

- "Al parecer es una amiga de Tobichi-san".

- "Ah ojalá esté en nuestra clase".

- "Desearía tener una amiga así.

- "Espero que sea soltera".

- "...."

- "...."

Al escuchar las conversaciones de los estudiantes, pero sobre todo la de los chicos que tenían sobre Tohka, Shidou solo pudo cerrar los ojos y decir en su interior con tono sarcástico: "Hmph. Sigan soñando muchachos". Al parecer, Shidou no iba a permitir que alguien tuviera ciertas fantasías con las chicas. Bueno él no los culpaba por eso pero, ellas ya están con él, y él con ellas. Nada que discutir.

Al entrar al edificio, Tohka dijo que tenía sed así que dijo que se adelantaran y ella luego los alcanzaba.  Mientras que Tohka se había ido a la cafetería en busca de un refresco, Shidou y Origami se dirigieron a su salón de clases que estaba en la segunda planta de la institución.

Al entrar a su salón de clases, estaba lleno de estudiantes. Algunos estaban parados y otros sentados conversando. Todos estaban en grupos, todos menos...

- ¿Uh?- Shidou sintió que lo jalaban del brazo interrumpiendo su análisis de su salón de clases.

- Ven vamos a sentarnos.

- Oh claro - dijo vagamente ante la petición de Origami.

Los dos fueron y se sentaron al fondo cerca de las ventanas del salón. Igual a como lo hacían en la preparatoria. Una vez sentado- estando Origami a su derecha- volvió a observar a esa persona que era la única que estaba sola en toda la clase, y que estaba sentada en el otro extremo del fondo donde estaban ellos. Era un chico. Cabello largo y algo desarreglado de color negro, usaba lentes, y vestía una camisa blanca con un suéter gris sin mangas encima y unos pantalones azules. El chico lo que hacía, no era más que estar dibujando o escribiendo o lo que sea que estaba haciendo en su cuaderno. La cosa es que no despegaba su vista de su cuarderno.

Date a Live: El Legado del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora