Capítulo 16: Alfa recompensado (Parte 2/4)

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Parte 1: "Alcohol para tu dolor"...

Shidou estaba durmiendo de nuevo tranquilamente.

Su dolor de cabeza había disminuido un poco. Pero aún así. Era insoportable estar así. Y más aún cuando hace mucho tiempo que no estaba así.

Estaba durmiendo y despertandose a cada rato. No podía conciliar tranquilamente el sueño. En este momento, muchas cosas por su cabeza estaban dando vueltas. Cosas que no podían dejarlo dormir. Una de esas cosas eran, con las chicas.

¿Cómo estarían ellas allá afuera estando él aquí en cama con este resfriado?.

Sabía que podían cuidarse solas. Eran chicas rudas. Pero... pensar que alguien esté molestandolas como a Tohka la molestó ese tipo el otro día en la universidad, le preocupaba.

No era mucha ciencia, el las quiere y quiere lo mejor para ellas. Por eso su preocupación.

No obstante, todos esos pensamientos  se vieron interrumpidos por un pequeño sentir en su interior.

Una sensación seca que es imposible de evitarla.

Sed.

Ante su necesidad, Shidou abre los ojos pesadamente y ve allí sobre su mueble al lado del despertador un vaso con agua afortunadamente.

Ahora que lo pensaba, ese vaso no lo fue a buscar ni el ni se lo dejó Kotori antes de irse. Lo cual, era extraño. Pero...

- Meh... da igual- Shidou tenía sed así que no se iba a hacer tanto show para tomar un vaso de agua.

Así que con ayuda de sus brazos, se postró sobre su cama y quedó se dio la vuelta poniendo todo su peso sobre su lado derecho. Y con su mano izquierda, agarró el vaso con agua que estaba allí y lo atrajo a él.

Sin dudarlo una vez, Shidou tomó del vaso y cuando el agua entró en su interior...

- ¡COFF! ¡COUFFG!, ¡COUGGGF!

Una sensación ardiente, rasposa y amarga pasó por su garganta, causando que empezara a toser violentamente. Shidou se bebió todo ese líquido que no era agua, y ahora con todo esto que sintió ya descubrió que no era agua. Y mientras seguía tosiendo de forma loca, su vaso se le resbaló de la mano e iba directo al piso a quebrarse.

Pero justo antes de que tocara el suelo y terminará en pedacitos, una mano apareció de la nada y agarró el vaso.

Ya dejando de toser un poco, Shidou ve quien era esa persona de la que agarró el vaso. Estaba sentada en su cama. Pero el no se había percatado hasta ahora.

- Hasta que al fin despiertas chico.

Nia estaba con él.

- ¿Nia?- preguntó él con la voz rasposa- ¿que haces aquí?.

Shidou se sentó sobre su cama aún tapado y tomándose el cuello ya que el ardor no se iba de su garganta.

- Oh claro- recordó- es mi turno de cuidarte. Así que... vine aquí luego de terminar un tomo de mi manga ya que luego de ese masaje glorioso que me diste ese día, las ideas me llovieron por doquier. Y gracias a eso, hoy estoy más que inspirada.

- Me alegro por tí Nia- le dijo él.

Nia le sonrió.

- Gracias chico. Pero ahora, dejemos de lado lo mío y ocupemonos de tí y tu malvado enemigo el "Capitan resfriado".

- Pfff...- se tentó Shidou- ¿mas infantil no tienes? Jajajajaj- y se rio.

Nia lo miró burlona.

- ¿En serio estas enfermo o estas idiota?- le preguntó con tono sarcástico.

Date a Live: El Legado del GuardiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora