sɴᴀᴋᴇs [ᴢᴏᴅɪᴀᴄᴏ]

Capitulo 18⚔

ERIKA.

Ya había amanecido, Carol se encargó de hablar con Ariana para que nos consiga otra casa. Ahora nos estamos preparando para ir a la dirección que nos envió, todos están desayunando y yo decidí salir afuera junto a Paula, la cual quería caminar un poco.

—¿Aún te duele mucho?

—Es soportable — sonríe — Simón me dio una crema para una rápida recuperación.

—Eso es genial — sonrío. Aclaro mi garganta y la miro — Tyler te preparó un desayuno aparte, es muy considerado — menciono y ella se sonroja levemente.

—Si, es buen chico — suspira y aparta su cabello de la cara — todos lo son.

—Si así parece. Creo que mi desconfianza en ellos sigue, pero no tanto como antes — ella me mira y asiente.

—Sinceramente yo si confío en ellos.

—¿En todos o solo en Tyler?— sonrío burlona.

—En todos, pero he hablado más con Tyler que con los demás y me agrada mucho — responde y bosteza — iré adentro a descansar un poco más.

Asiento y ella se encamina hacia el jet. Suspiro y me quedo mirando hacia la nada, solo hay árboles, césped muy largo y algunas flores. Que puedo decir, este entorno me agrada, es tranquilo y solitario; perfecto para una tarde a solas y un buen libro.

No tengo idea cómo llegamos a estas instancias. Jamás me sentí acorralada, ni en peligro, a pensar de que estuve toda mi vida cazando criminales. Esto es algo grande y más arriesgado, agradezco que ahora somos doce y no solo seis o ya estaríamos jodidas.

—Mira Tiger, ella es la loca de la que te hablé — se ríe Lucas. Me giro y le lanzo una mirada fulminante — es broma, le dije que eras una chica amable y tierna.

—Prefiero ser loca en vez de tierna — digo sincera y el sonríe — Así que este es tu amada bola de pelos.

El sonríe y besa la cabecita del animal. Tiene unos ojos avellana y un pelaje negro, es muy lindo. Acaricio la patita del gato y este maúlla.

—Es mi pequeño hijo, me acompaña desde que tenía dieciocho — lo abraza — mi abuelo me lo regalo antes de morir.

—¿Y por que le pusiste ese nombre?

—Mi hermano lo eligió.

Lo miro con atención, sabía que tenía un hermano y que es lo más preciado que tiene. Lo sé porque cuando investigamos sobre la vida de ellos, descubrimos eso de Lucas y el hace esto para proteger a su hermano y a su padre.

—¿Por qué te alejaste de tu familia? — curioseo, ambos nos sentamos en el césped y el suspira. — no tienes que contarme si no quieres.

—Viví en Canadá toda mi vida, tenía una buena vida y trabajaba para poder ayudar a mi padre con los gastos de la casa — dice y coloca el gato en mis piernas, el cual ronronea — era amigo de Conor y supe sobre su ex novia y que su cabeza corría peligro. No lo dude y decidí juntarme con el para darle mi apoyo, ese mismo día huimos de un grupo de hombres armados, yo también corría peligro y querían matarme de igual manera. Nos defendimos de ellos como pudimos, pero sabíamos que los dos íbamos a ser cazados.

—Por eso decidiste irte, temías que atentaran contra tu familia— concluyó y el asiente.

—Conor y yo lo decidimos, ambos queríamos alejar el peligro de nuestras familias — sonríe melancólico — tenía veintiún años en ese entonces.

—¿Cuando conocieron a los chicos?

—Habia pasado un mes cuando huimos de nuestras casas, conocimos a Axel primero, fue cuando nos encontró durmiendo en la calle. No teníamos dinero y el nos acogió en su casa. Ahí conocimos a los demás, ellos ya eran criminales y nosotros fuimos los últimos en entrar al grupo — sonríe y me mira fijamente — se convirtieron en mi familia.