Capítulo 7⚔

1K 120 39
                                    

Narrador.

Mientras los chicos y chicas se preparaban para pelear, en la base de las espías estaba Elena y sus dos amigas.

—Carol me dijo que hoy empiezan con la organización de la misión — comenta Isabella.

—Esta misión me tiene algo preocupada y no soy de preocuparme mucho — dice Melissa mirando a Elena que solo mira el suelo —¿tu estas bien?

—No, nada está bien — se levanta de su silla — están trabajando junto a seis criminales, están por meterse en un lugar peligroso y.....

—Hay que apartar los sentimientos hacia ellas en este momento — Isabella la mira comprensiva — somos las superiores acá y ellas son nuestra familia, pero también son espías y mujeres adultas.

—Mujeres que solo saben matar — recalca Melissa — a veces pienso que no debimos criarlas así

Ellas se miran y asienten. Las tres sabían que criarlas así sería malo para ellas, las convirtieron en mujeres que piensan solo en misiones y matar. No creen en el amor y no creen que sea algo necesario, a decir verdad son frías y desconfiadas. En esa base las hicieron así. Las volvieron las mejores espías del mundo, pero con eso les arrebataron miles de cosas.

—¿Sabes si llego?—indaga Elena cambiando el tema.

Isabella asiente.

—¿Ya le dirán a Gisel y a Lidya?— cuestiona Melissa — llevan saliendo dos años y nunca se lo dijeron.

—Robert cree que a Gisel le dará igual, ellos no se llevan bien — comenta Elena — Lidya por otro lado, estará feliz.

—Pues me parece bien que hablen con ellas — isabella se levanta — sabiendo como es Gisel ni siquiera querrá hablar con Robert.

—Lo hará, es su padre y el le va a ordenar verse hoy mismo — Elena suspira.

Su relación de dos años con el subdirector del FBI y que también es padre del Gisel, ya no podía mantenerse en secreto. Querían decirle a sus hijas y ser libres en sus vidas.

>>En la sala de entrenamiento<<

—Vuelves a decir algo más y te disparo — amenaza Erika, furiosa.

—Dispara cuando quieras loca — sonríe Lucas burlón.

Erika gruñe y se encamina hacia la vitrina que contiene las pistolas.

—No seas loca, no puedes matarlo — la regaña su hermana —suelta esa pistola o le diré al director.

Erika rueda sus ojos y lentamente deja la pistola. Lucas, quien cuando vio a la pelinegra caminar hacia las pistolas se ocultó detrás de Valentín, ahora sonreía con triunfo.

—Deja de reírte pedazo de mierda — se abalanza hacia el castaño.

—¡Ay se volvió loca! ¡Llamen a control animal! — gritaba mientras intentaba esquivar los golpes de Erika — ¡AY! Me mordió el dedo.

—Vamos pequeña rabiosa, muerde muerde — alentaba Alina con una sonrisa

Tyler agarró por la cintura a la chica y la apartó de su compañero.

—Es lindo golpearlo, pero lamentablemente es mi amigo y no puedo dejar que lo comas — se ríe Tyler.

—¿Llamaron a control animal? — pregunta Lucas agarrando su mano.

—¡Cierra la puta boca! — ordena la pelinegra.

—Basta, no quiero muertos por hoy asique se calman — ordena Carol — los siguientes son Gisel y Axel.

sɴᴀᴋᴇs [ᴢᴏᴅɪᴀᴄᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora