Capitulo 19⚔

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PAULA.

Termino de colocar la crema en la herida y suspiro. Estoy cansada.

Me levanto de la cama y voy directo a la ventana. Gisel convenció a Olivia de que nos deje quedar, obvio que todo tiene un precio y Olivia le pidió a Gisel una cita. La castaña acepto, solo por que Carol s elo ordeno, Alina y Erika se burlaron obviamente.

—Te toco una increíble habitación — ingresa Carol — Iremos a comprar algo de ropa, ¿tu necesitas algo más?

—No, estoy bien.

—¿Como sigue tu herida?—indaga sentándose en la cama.

Me acerco a ella y la miro.

—Mejor — suspiro — solo estoy algo cansada de huir todo el tiempo y estar alertas de que no nos maten.

—Te entiendo, es agotador y una puta mierda — sonrío — pasamos nuestra vida entrenando y cazando criminales, a veces necesitamos un descanso. Pero no podemos ahora, mucho menos si tenemos a mafiosos detrás de nuestros traseros.

—Si lo se y no veo la hora de que todo esto termine — bufo. La puerta de la habitación se habré e ingresa Tyler con una bandeja de comida —¿eso es para mi?

—Eh si, es lo que pediste — sonríe algo nervioso. Se ve muy tierno.

—Bien, debo irme — Carol se levanta de la cama — iré con Simón a comprar las cosas, cualquier cosa me llaman.

La morena sale de la habitación y Tyler me entrega la bandeja. Tiene una hamburguesa y papas, además de un postre de chocolate. Es bueno ser consentida.

El castaño comienza a caminar por la habitación, mientras yo devoró mi hamburguesa.

—¿En dónde están los demás?— cuestiono y el se ríe — ¿qué?

Se acerca y yo estoy confundida. Agarra la servilleta y la pasa por mi boca suavemente. Quedo totalmente desconcertada y no dejo de mirarlo. Deja la servilleta y se sienta a mi lado. Luce normal, como si recién no hubiera limpiado mi boca a centímetro de mi rostro.

—Tu hermana y Alina están jugando a la mesa de billar junto a Lucas y Conor. Lidya y Gisel están en la cocina comiendo el postre de chocolate que preparé, Valentín y Axel están en la sala mirando una serie y Robert y Elena están en el balcón — explica y se acuesta, cierra sus ojos y yo lo miro.

Tiene una barba de algunos días, su cabello está desordenado y largo. Sus labios son rosados y no son ni finos ni anchos, simplemente son perfectos. En su brazo derecho veo un tatuaje en letras chinas, también un lobo y una cicatriz.

Niego rápidamente y aparto mis ojos de él.

—Están haciendo cosas normales — sonrío —están tranquilos, eso es lo que importa.

—Gisel no está tranquila, tiene una cita esta noche — ambos reímos.

—Ni siquiera se que se hace en una cita — digo y agarro el postre de chocolate. Esta delicioso.

—¿Nunca tuviste una cita?— me mira asombrado.

—No, ninguna de nosotras tuvo citas o novios. Solo aventuras de una noche — confieso y el hace una cara de desagrado — ay por favor, seguro tu haz tenido aventuras de una noche.

—Muy pocas para ser sincero — dice y se levanta — no me interesaba usar a una mujer una noche y botarla como si fuera un objeto. Prefiero algo real y duradero.

Lo miro impresionada. ¿Este chico es real?

—Pues yo lo hacía por que creo que intentaba llenar un vacío. Y si me llegaba a gusta alguno lo tenía que alejar, ya que corría peligro si estaba en mi vida — explico y limpio mi boca con la servilleta.

sɴᴀᴋᴇs [ᴢᴏᴅɪᴀᴄᴏ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora