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DADDY?
[¿papá?]

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En donde Michael tuvo que despertarse demasiado temprano un domingo por la mañana.

O, en donde Michael realmente fue demasiado ciego todo este tiempo.

•••

La puerta estaba sonando.

Eran como las malditas siete de la mañana y la puerta estaba sonando. Algo que realmente lo molestaría, teniendo en cuenta que acababa de salir del baño, completamente listo para volver a una cómoda y caliente cama que lo esperaba al final del pasillo.

No, no solo una cómoda y caliente cama lo esperaba al final del pasillo, sino también un lindo chico con brillantina corrida en el rostro, que le dio uno de los mejores orgasmos la noche anterior al tener sus lindos labios con brillo labial alrededor suyo. Y, cómodas camas y chicos lindos no deberían hacerse esperar. Pero, la puerta seguía sonando y estaba comenzando a preocuparle que eso pudiera llegar a despertar a Luke.

Porque, sí, ambos habían pasado un buen rato la noche anterior. Luego de pasar horas en ese conocido club del centro de la ciudad con su grupo de amigos y tomar el suficiente alcohol como para tener lagunas mentales de cosas que pasaron en ese lugar, para que después estuvieran llegando al apartamento de Luke y se estuvieran besando por horas hasta necesitar más del otro.

Pero, realmente sobrevaloró la resistencia del estómago de Luke ante la gran cantidad de Tequila que bebió. Era claro que debió esperar que él se levantará a mitad de la noche solo para caer de rodillas frente al escusado y comenzar a vaciar los contenidos de su estómago, mientras húmedas lágrimas corrían por sus sonrojadas mejillas por la fiebre.

Él no durmió hasta dos horas después, luego de darse una ducha en medio de la noche (o que lo ayudara a darse una ducha en medio de la noche), tomar una pastilla para la fiebre y que se encargara de envolverlo en una buena cantidad de suaves mantas y asegurarse de que estuviera bien.

De todas formas, una buena noche. Aunque, siguiera algo preocupado por Luke y realmente estuviera comenzando a pensar en llamar a su madre para preguntarle la receta de la sopa de enfermo que solía darle de adolescente.

Dios, solo había salido con este chico por alrededor de un mes y unas semanas luego de que el novio de su mejor amigo los presentó, y ya estaba completamente ido por él. Hasta, quizá, ya estuviera buscando apartamentos para que ambos pudieran mudarse y viendo que tan bien quedarían sus apellidos juntos.

Esto de tener veinticinco y querer alguna clase de estabilidad en su vida estaba comenzando a afectarle.

Como sea, era claro que antes de comenzar a pensar en un futuro soñado con el lindo chico de la habitación al final del pasillo, primero debía encargarse del molesto ruido en la puerta.

¿Quién siquiera viene a interrumpir un domingo a las malditas siete de la mañana?

Lo único que pudo hacer fue soltar un bufido, y pasar las manos por sus despeinados cabellos mientras se acercaba a la puerta. Momentos como este agradecía haberse puesto los pantalones de algodón de Luke que tomó prestado de su armario y esa gran camiseta que cubría (parte de) las marcas en su cuello, clavículas y hombro.

Estaba seguro de que la última vez que abrió la puerta de su apartamento, con ropa interior y una imagen que gritaba "acabo de tener sexo", solo recibió una juzgadora mirada de la señora Cindy quien solo quería saber si su gato se había vuelto a meter a su apartamento porque tenía algo con comer de sus plantas.