-¿Por qué llorabas el otro día?
-¿Llorando? -Pregunté haciendome la que no sabía.
-Tú y Carl estaban en la habitación de juegos, vi salir a Carl y luego te vi a tí llorando.
-No estaba llorando, joe.
-¿Ah, no? seguro tenías gripe. -Me dijo sarcasticamente.
-Tal vez. -Dije y Joe juntó su cejas.
-¿Te hizo algo?
-No, y si tratara de hacerlo no lo dejaría.
-Deja de mentirme, Isabella.
Joe se quedó mirándome fijamente. Sus ojos azules trataban de intimidarme pero era imposible, solo eran los de Carl.
-Te dije que no me hizo nada. -Dije obstinada.
-Como tú digas. -Dijo molesto.
Ambos nos quedamos en absoluto silencio. Yo miraba hacia al frente y el miraba hacia su derecha, era incómodo.
-¡Isabella! -Me llamaba Maggie.
Te agradezco por alejarme de éste momento incómodo.
-¿Sí?
-¿Puedes venir? -Dijo y asentí
Me alejé de Joe y fui hacia la casa nuestra.
-Necesito tu ayuda.
-Dime.
-Cuida a Judith, Deanna me necesita y no puedo llevarla.
-Bien. -Asentí sin ganas. Maggie me miró y alzó una ceja.
-¿Estás bien? te he notado muy callada, y tú no eres así.
-Estoy bien, Maggie.
-Perfecto, entonces nos vemos después.
-¿Ésta noche no hay una fiesta? -Pregunté.
-Sí, precisamente Deanna me pidió que organizara eso.
-¿Me vas a invitar? -Pregunté bromeando.
-No sé, lo pensaré. -Me guiñó un ojo y se fue.
Me senté en el suelo y empecé a jugar con Judith.
-Tu hermano es un gran imbécil. -Dije.
Dios, ahora hablo con bebés.
La puerta se abrió y era Carl. ¡¿Acaso me perseguía?! Me levanté y me quitó a Judith de mis brazos sin siquiera mirarme.
-Puedes irte. -Dijo sin mirarme.
Lo miré por unos segundos y salí de la habitación. Fui hacia la mía y me acosté en mi cama, mis ojos no tardaron en cerrar.
-¡Isa! ¡Despierta!
Abrí mis ojos y era Beth.
-¡¿Beth?!
-Sí, soy yo. -Dijo con su dulce sonrisa.
-¿Esto es un...? -Pregunté rascando mi nuca.
-Supongo que si, vine a visitarte.
-Beth...
-No llores por mí, ni por el imbécil de Carl. Llora por las buenas cosas.
-Es que... te extraño.
-Mira a donde has llegado, que genial. -Dijo riendo.
-Gracias a rick.
-Levántate, tienes una fiesta. Arreglate y seduce a Carl.
-¡¿Qué?! -Reí.
-Me tengo que ir, cuídate.
Iba a tomar su mano cuando desperté. Toqué mi frente y estaba sudando, vaya de sueño.
Me levanté de la cama y me duché. ¿Seducir a Carl? nunca. Saqué unos jeans normales y una blusa bonita. Me vestí y fuí a la casa de Deanna.
Toqué el timbre y me abrió un tipo. Entré y todos estaban felices celebrando. Maggie junto a Glenn, Rick junto a Jessie.
Ví a Joe quién no se veía muy cómodo y me miró. Lo saludé con una sonrisa e hizo lo mismo. Busqué a Carl con mi mirada y llegó junto a Enid.
Mi sonrisa pasó a ser una mueca de desagrado. ¿Tenían que arruinar mi noche?
Salí al jardín con mis brazos cruzados y me senté en una silla. Carl se sentó a mi lado y me levanté de inmediato.
-¿Qué quieres? -Pregunté.
-¿No me puedo sentar?
-No. -Dije y alzó una ceja.
-Quiero... -Dijo y se calló.
-¿Qué?
-Quiero pedirte disculpa.
Qué.
-¿Qué? -Pregunté confundida.
-No quise tratarte así.
-Siempre lo haces.
-Lo sé, Isabella.
-No te creo.
-¿Qué? -Preguntó confundido.
-No creo en tus disculpas.
-Bien, suficiente con decirlo.
-Bien.
-Me gustas, y lo sabes.
Voy a morir.
-Lindo como lo demuestras. -Dije irónicamente.
-¿Quieres que lo haga con chocolate, flores? Cariño, estamos en el apocalipsis.
-Eso no tiene nada que ver.
-¿Entonces...?
-Déjame y vete con Enid.
-Estás celosa. -Dijo mostrando una sonrisa.
Hermoso.
-Ya había olvidado como sonreías.
Carl no sólo sonrió, tambien rió. Se acercó a mí y apoyo su frente en la mía. Susurró un Lo siento y su mano acarició mi mejilla.
Mi corazón iba a salirse por mi boca. Estaba nerviosa. Coloqué mis manos en su nuca y lo traje hacia mis labios.
Sí, nos besábamos.
Tal vez éste momento de felicidad duraría hasta hoy y seguro mañana me trataría asqueroso, pero estaba feliz.
~~~~
SIIIIIII se besaron.
Les hice otro capítulo porque lo pidieron en los comentarios c:
Estoy muy triste por la muerte de Noah, fue lo peor que pude ver en la quinta temporada :(( él era uno de mis favoritos.
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Mi Héroe (Carl Grimes)
FanfictionIsabella y su pequeña hermana Steph, son salvadas de los caminantes por un joven llamado Carl, ella lo ve como su héroe, pero él a ella como una molestia.