Mi Héroe (Carl Grimes)

Carl

Maratón 1/3

Ya había pasado un día desde la muerte de mi hermana, un maldito día. No he comido desde ese entonces ya que no me da apetito y mucho menos he hablado con nadie, todos estan preocupados por mi actitud ya que antes solía ser una chica "habladora" y ya no se escuchaba mi voz.

Estaba sentada en frente de la pequeña tumba en donde habían enterrado a mi hermana, en la superficie de la tierra estaba su muñeca y la pulsera que le regalé de mejores amigas, yo también tenía una.

Beth, Maggie, Rick incluso hasta Carl, me habían tratado de hablar pero yo solo me les negaba a dirigirles una sola palabra. Estaba triste ¿como les iba a hablar? dios. Escuchaba varias personas susurrar "Está loca" "Que exagerada" ¿exagerada por estar triste? ¿Tenía que estar feliz porque perdi a un ser querido? inútiles.

—¿Estás bien? —Preguntó Carl sentándose a mi lado, yo reí irónicamente.

—Creo que ya sabes como me siento, Carl. —Dije suspirando— Se supone que no deberías preguntar tal cosa.

—Sobre lo de mi papá...

—No tengo por qué juzgarlo. —Dije mirando hacia el frente.

—¿No lo odias? —Preguntó mientras acomodaba su sombrero. Negué con la cabeza.

—No, él hizo lo correcto. Además, igual iba a morir ¿no? —Dije mirándolo.

—Pensé que tú lo querías hacer.

—No tengo valor para hacerlo. —Dije mirando mis zapatos sucios— Ni siquiera soy capaz de apuntar a una persona viva con un arma. —Dije. Nos quedamos en silencio por unos cuantos minutos.

—Después de que mi mamá murió, nació Judith. -Dijo con la cabeza gacha. Asentí en modo de que siguiera— Maggie tuvo que abrirla sin anestesia, sufrió mucho.

Ya sabía esta historia, pero prefería escucharlo de él.

—Quedó inconsciente y le disparé.

Sabía como se sentía, le había disparado a su madre estando viva. Cuando la mía murió no tuve él valor de dispararle, Carl sí. Me le quedé viendo fijamente y sentía la necesidad de abrazarlo, y así lo hice. Nos habíamos quedado abrazados por unos minutos y se sentía bien, había estado esperando este momento y al fin llegó ¿pueden creerlo? Carl y yo abrazados. Nos separamos y Carl sonrió.

Voy a vomitar de la emoción.

—¿Te puedo decir algo? -Pregunté y él asintió— Prométeme que no te vas a burlar por lo que voy a decir.

—Dime. —Lo miré fijamente— Lo prometo, ya dime. —Dijo volteando sus ojos azules.

—Tu nariz es... linda. —Dije sonrojada y Carl se empezó a reír.

—¿Es en serio, Isa? —Preguntó.

—¿Qué?

—¿Mi nariz? ¿No podías decir otra cosa? —Dijo burlándose.

—Contigo no se puede hablar, niño. —Dije levantándome del suelo.

—¿Pero que hice? solo me da gracia... ¡Y no me digas niño! sabes que odio eso. —Dijo levantándose también.

—Como digas, niño. —Dije riéndome.

—Eres tan molesta y tonta.

—¡Yo no soy tonta! ¡Tú eres el inmaduro! —Dije apuntándolo con mi dedo.

—Déjame en paz.

Dijo y se fue.

Idiota.