Capítulo 18 - Esperado y soñado enlace

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El siguiente sábado, todos los empleados en el restaurante de Seonghwa llegaron muy temprano a petición de la señora Park. Sus trabajadores nunca estuvieron tan atareados y algunos de ellos se sentían demasiado nerviosos.

Seonghwa sonrió para sí mismo y se alegró de que el día de su boda con Yeosang por fin llegó. Era uno de los sucesos más importantes en su vida y quería que fuera inolvidable para su amado prometido, sin embargo, una vez que puso un pie en el lugar para cerciorarse de los preparativos, su madre lo echó sin contemplación, argumentando que todo tenía que ser una sorpresa.

Resignado, abordó de nuevo su auto y regresó a su casa. Subió las altas escaleras con pasos lastimeros y cuando entró a la habitación que compartía con su futuro esposo, éste lo miró con desaprobación, cruzándose de brazos mientras negaba con la cabeza.

—¿Dónde estabas? —preguntó Yeosang antes de acercársele.

Seonghwa apretó los labios y se llevó una mano a la nuca.

—Mmh... Por ahí... —respondió, y su novio rodó los ojos.

Kang descruzó los brazos y lo tomó con suavidad de ambas manos.

—Le prometí a tu madre que nos mantendríamos alejados del restaurante hasta que la fiesta comenzara.

—¡Es que quiero que todo salga perfecto! No sabes cuánto tiempo esperé por esto.

—Lo sé. Yo también. Pero vamos a confiar en lo que está haciendo ella, ¿sí?

Seonghwa lo pensó por un momento, pero la sonrisa de su novio lo hizo asentir mientras le correspondía el gesto. Yeosang le dejó un beso en la punta de la nariz, sonrió aún más y tomó a su prometido de la cintura para capturar sus rosados labios en un beso apasionado.

 Yeosang le dejó un beso en la punta de la nariz, sonrió aún más y tomó a su prometido de la cintura para capturar sus rosados labios en un beso apasionado

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Cuando el sol se puso, luces brillantes y elegantes adornos blancos se encargaron de hacer resplandecer el interior del restaurante. Seonghwa se quedó asombrado por la exquisita decoración —su madre tenía buen gusto— y una enorme y satisfecha sonrisa se dibujó en su rostro cuando, al observar los ojos de su futuro esposo, pudo notar que éstos se iluminaban de alegría mientras miraba a su alrededor con verdadera fascinación. Lo tomó de la muñeca y lo atrajo a su cuerpo para abrazarlo. Yeosang posó la otra mano en su pecho y acercó los labios a los suyos para darle un tierno beso.

La suave música comenzó a sonar y, al momento de que todos los invitados se reunieron en torno a la mesa donde estaban sentados los novios, innumerables aplausos se encargaron de opacar el dulce sonido cuando ambos firmaron el papel que los reconocía como un matrimonio ante la sociedad.

La señora Park no pudo contener las lágrimas de felicidad, y su esposo tuvo que acercarse para consolarla cuando ella se encargó de secar su rostro. La mujer se aproximó hasta su hijo y lo envolvió en un cariñoso abrazo. Seonghwa la besó en la frente, y ella giró sobre sus talones para tomar de los brazos a Yeosang y besarlo en la mejilla.

𝑬𝒍 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 (𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝒔𝒂𝒏𝒈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora