No buscaré justificación a esta historia, tuve siempre la intención de que fuera así, era la idea inicial de Luna llena, pero claramente me pareció muy cruel y tóxico para ponerlo ahí, de manera que retracté mi decisión y mi plan es que jamás salga a la luz.
Hasta para mí propio gusto, es cruel y sin sentido, así que no merece ser visto jamás por nadie.
___________________________Existían diez continentes, dónde un máximo soberano se levanta por sobre todos, el más grande criminal existente en toda la historia.
Se hablaba en todos los lugares de él, como los líderes lo respetaban o temían, como la gente veneraba el nombre más por temor que respeto, pues conocían sus alcances, enfrentarlo no los llevaría más que al ridículo y la servidumbre de todos sus hijos, incluído ellos, por lo que más allá de los líderes, el llamado rey, controlaba tras bastidores, todo acto delictivo en cada continente existente.
Ya era una costumbre, un diario vivir a través del tiempo y la espera de no ser el objetivo de los Jahad, porque no existía salvación para quien estuviera en la mira, o bien, en la mirilla.
Muy pocos tenían el valor de hacer frente a esta organización, siendo F.U.G, el principal movimiento que daba incentivos para que se unieran a ellos, esperando un día ser lo suficientemente fuertes e influyentes para ir contra Jahad, el responsable de muchos de los males que los habían llevado a un punto de odio sin retorno.
Entre las múltiples filas de la organización, un joven de traje, ojos azules y cabello de un azul mucho más claro que sus orbes, miraba con atención las instalaciones, siendo guiado por Shibisu, otro joven que se había enlistado tiempo antes que él.
La razón de su unión con F.U.G, era la búsqueda. A sus veintiséis años, llevaba más de diez, buscando a su mejor amigo, probablemente desaparecido por tratantes y esa era su última opción para buscarlo.
Vivo o muerto, tenía que saberlo para dejarlo descansar.
— Como puedes ver, este será nuestra área de trabajo, haremos un buen equipo, Khun —anunció quién se había presentado como Shibisu y pedido ser llamado Isu para abreviar y evitar ser llamado cada segundo por su nombre completo.
— De acuerdo... ¿Que más hago?
— Por ser tu día de ingreso, nada, solo un leve enfrentamiento para poner a prueba tu condición física. Preséntate en dos horas en el área dos, ahí una de las nuestras te podrá a prueba... —el chico parecía muy optimista, y no dudaba en demostrarlo con demasiadas palabras y una sonrisa para nada fingida—. Como compañero y amigo, tómalo como un consejo, no subestimes a esa enana, quienes lo hicimos, pasamos dos días en el área médico.
Khun no respondió, solo tomó su maletín con más fuerza y se dirigió al sitio que le fue indicado, sería su habitación junto a otra persona al que conocería más tarde.
Ingresó la clave y la puerta se abrió, siendo sorprendido por una espada contra su garganta.— Lo siento, pensé que se trataba de otra persona, soy Hatz —se disculpó y presentó el pelinegro de lunares.
— Compartiremos habitación a partir de ahora, que no se repita —Khun detectó de inmediato la falta de conexión con él, y algo le decía, que no se llevarían precisamente bien.
Hacía tanto tiempo que no recordaba poder sentirse realmente unido a alguien, que la sensación se enfriaba día tras día.
*****
La etapa de la infancia, lo pasó completamente solo. No tenía recuerdos de su madre mimandolo o diciendo halagos, solo una estricta preparación en la mejor escuela que podría existir.
Su misión era ascender de un simple y común niño, hijo de Khun Edhan, a tener un trato especial de él, servirle y ganar su favor para mantener una posición privilegiada por encima de sus otros hermanos.
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KhunBam (+18)
FanfictionMenores de 18 no leer, contenido inadecuado, fuera de contexto, OOC (out of carácter, fuera de personaje), cruel, frío, crudo. Leer todas las advertencias para evitar malos ratos o falta de información. Lectura bajo consecuencia propia.