En el mundo de los alfas, betas y omegas, gobernaban ellos, los alfas, pero el mundo se centró por un tiempo en varios sucesos que marcaron la historia de ese linaje.Dos desafortunados que perdieron a sus amados, hijos que no tuvieron la oportunidad de llamar a alguien como madre, porque el destino lo arrebató de forma cruel y sin una sola respuesta que diera consuelo a los muchos corazones heridos que quedaron a pesar de los años.
....
Las dos parejas estaban juntas, los padres tenían en brazos a sus bebés, que seguían pacíficamente dormidos.
— ¿Quien dice que es la temperatura correcta? —reclamó Khun agitando un biberón.
— Tuve hermanos, aretes —aclaró Hatz mientras veía a su hijo en sus brazos—. Pero están dormidos, así que fue en vano.
— Khun... —Bam entró seguido de Viole.
— ¿Para que son los biberones? —cuestionó Viole a Hatz antes de dar un beso en su mejilla, justo como Bam lo hacía con Khun.— Para los niños, pero se quedaron dormidos mientras las preparaba... Khun es un inútil.
— ¡Cierra la boca samurai! Solo me preocupaba que no supieras hacer un trabajo tan básico, llevo un mes cuidando de mi hijo, no creas que no sé nada.
Hatz chasqueó la lengua antes de tomar la palabra a Viole y entregarle al bebé.
— Voy por mis cosas y nos vamos —Viole asintió.
— ¿Porqué acostumbran discutir tanto? —preguntó a Khun, que susurraba algunas palabras al oído de Bam—. Llevamos el mismo tiempo de casados que ustedes, me llevo bien contigo como mi hermano se lleva bien con Hatz, entonces ¿Porqué ustedes dos no se soportan?
No era la primera vez que esa pregunta surgía en alguna conversación, pero no existía una respuesta válida.
Bam y Viole, dos omegas especiales que habían quedado unidos a Khun y Hatz, dos alfas que se llevaban de la peor manera posible, pero que hacían todo para tolerarse por el bien de sus parejas.
Tenían hijos, nacidos con solo días de diferencia.— Quiero saber lo mismo —aceptó Bam con tono agraciado y resignación. Sabía desde ya que esa pregunta no iba a ser respondida. Tomó a su hijo de los brazos de Khun y lo arrulló un poco—. Nuestro maestro llegará en poco tiempo, prepárate ya o será otra discusión con Hatz.
Khun le dió un beso en la frente antes de correr fuera de la cocina donde habían estado preparando los biberones.
— Espero que no traiga a Evankhell, la última vez casi quema la casa —se quejó Viole llamando la atención de su hermano, que sonrió.
— No lo hará, la señorita Evankhell irá también, creo que irá con el señor Hansung. Y nuestro maestro adora cuidarlos, aunque esté solo lo hará bien. Ya lo ha hecho antes.
Viole miró a su hijo y a su sobrino, ambos dormían ajenos a los planes que tenían para ellos, inocentes e indefensos.
— ¡Bam, Viole!
— Maestro.
Los dos hicieron una pequeña reverencia ante el recién llegado.
— Niños, saben que es innecesario... —no dijeron nada a los ojos iluminados de Jinsung, que veía con adoración a los bebés.
Desde pequeños, habían sido criados por él, cuando su naturaleza se manifestó, los entrenó para que eso no les llevara la contraria. A pesar de ser omegas y haber concebido, eran tan o más fuertes que algunos alfas.
ESTÁS LEYENDO
KhunBam (+18)
FanfictionMenores de 18 no leer, contenido inadecuado, fuera de contexto, OOC (out of carácter, fuera de personaje), cruel, frío, crudo. Leer todas las advertencias para evitar malos ratos o falta de información. Lectura bajo consecuencia propia.