KhunBam (+18)

CACERÍA.

Mientras que PENITENCIA fue para odiar al abusador, UNA ESPOSA PARA TRES, fue con relativo consentimiento, pero ahora, con CACERÍA, quiero demostrar que puede haber cierto detonante en todo, ojo, no busco empatizar con Blanco, pero en una búsqueda de lógica a cierto tipo de crímenes, veremos qué tal, además, todos somos conscientes de que Arie Hon es el más culpable (claramente los líderes en el papel de padres, son un asco, V y Arlene incluidos).
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¿Porqué cuernos hice una historia semejante? Bueno, la respuesta es peor se lo que cualquiera creería, me explico... Iba a ser Mpreg (o como se llame esa madre), pero como soy un asco en el tema (o sea que no supe llevar el hilo además de que ni idea de cómo funciona el mundo omegaverse) pues se quedó como está ahora, aunque avancé unas quince páginas con un Mpreg, y siempre he tenido la sensación de que los bebés arruinan la trama (porque si, íbamos a tener un bebé BlanBam, XD), pero como a Arlene no le fue bien con Bam, dije meee, al cuerno, ni mergas habrá un engendro en mi historia, el único bebo es el que adoptó el KhunBam, osea nuestro bebo Hockney, después de él, nada.
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Sus pies estaban heridos, la sangre corría bajo la planta de sus pies causando un ardor casi insoportable para seguir corriendo.

Sus rodillas golpearon el asfalto, ya no podía continuar con la carrera, le dolían hasta los huesos, le faltaba tan poco para alcanzar una zona con gente, pero ya no resistía más, su cuerpo estaba demasiado frágil para continuar, sus palmas tuvieron que esforzarse por sostener su peso, pero poco a poco, sus ojos cedían a la inconsciencia.

— Ah... Ahí estás... Creí que realmente te había perdido el rastro —su cabeza giró a pesar del sobre esfuerzo y jadeó por el temor—. Sabes cuánto odio tener que cuidarte... ¿Porque eres tan necio y escapas?

Se arrastró lejos de su alcance, pero no tardó más que segundos en ser atrapado, una mano sobre su cintura lo pegó contra el suelo, deteniendo ya su escape. Fue levantado en brazos de su captor y en silencio, sus lágrimas bajaron sobre sus mejillas, le esperaba lo peor en cuanto se recuperara un poco.

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Sus días en la universidad fueron lo que marcaron el inicio de una cacería sin explicación, algo que inevitablemente iba a limitar el antes y el después de su vida amorosa, social y moral.

Sus amigas y amigos, no le daban problemas, parecían tener una tregua silenciosa siempre que estuviera cerca, con la molestia que le significaba, sabía que debería darle las gracias a Hansung Yu, a Jinsung Ha y a su maestra Evankhell por la oportunidad de estudiar en un lugar tan prestigioso, aunque lleno de competencias sin descanso.

Admitía que su impresión no fue la mejor, iba en busca de una amiga, pero encontró más de lo que esperaba, un enorme grupo que se apegaba a él, incluso ganó enemigos por su rápido acopló a las normativas de la universidad y su innegable talento por algunas de las actividades que se llevaban a cabo.

Antes de que pudiera darse cuenta, y sin planearlo realmente, se había metido en una relación extraña y que mantenía en secreto. Tenía varias parejas y no estaba arrepentido, pero era extraño ser a veces, exigido en un momento cualquiera en el lugar que fuera encontrado.

Sus hombros principalmente, estaban llenos de moretones, y no, no se debían a peleas que causara o algo por el estilo, no, esas marcas, eran producto de la lujuria de sus amantes, que en caso de encontrarlo solo, lo empujaban contra la pared y lo besaban hasta dejarlo sin aliento o dejaban una nueva marca en su pecho para posteriormente dejarlo con una temperatura más alta de la normal, los labios hinchados y un dolor muy incómodo en su entrepierna.