Capítulo 21

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Temprano a la mañana siguiente, todos yacían dormidos, exceptuando al sensei que ya había iniciado su meditación de cada mañana.

Abril arribó temprano a la alcantarilla, llevando consigo una caja de peperoni y otra de jamón rellena de queso. A su llegada vio que Donnie estaba durmiendo en el sofá de la sala, sólo él. Confundida, frunció el ceño, se dirigió en silencio a dejar las pizzas en la cocina para luego ir a ver a sus otros amigos, sería mejor despertar a Donatello al último por esta ocasión.

Primeramente, visitó la habitación del ninja de cinta azulada, sin tocar, abrió despacio la puerta.

-¿Leo?-. Dijo inocentemente desde el marco de la puerta asomando sólo su cabeza. Al no escuchar una respuesta, caminó hacia su cama donde se veía un bulto bajo las sábanas.

-¿Leo?-. Replicó pero esta vez alargó mucho la "e". Su amigo gimió y se giró para tomar una posición más cómoda, pero Abril sólo observó cómo se movían las sábanas, la chica suspiró y sonrió al tener una idea.

-¡Por los anillos de Nubalón!, ¡Leonardo, tenías que estar en la sala de comando con el Capitán Ryan hace 20 minutos!-. Exclamó la pelirroja engrosando la voz. El ninja se quejó por lo bajo, se quitó las sábanas de encima y adormilado miró a la chica.
-Abril...-. Comenzó Leo con voz cansada mientras se tallaba los ojos.- Son los anillos de Nebulón-. Pronunció entre un bostezo.
-Como sea, Capitán. Traje pizza para comer antes de empezar la búsqueda-. Contestó mientras iba a la salida de la habitación.
-Oh, claro, enseguida voy-. Al recordar lo ocurrido, una tristeza lo invadió.- ¿Irás por Rafa y Donnie?
-Así es y, aprovechando esto... ¿Por qué está Donnie durmiendo en el sofá?-. Leonardo quedó pensativo.
-No estoy seguro
-Que raro... De acuerdo, partiremos a las nueve treinta, ¿está bien?
-Por supuesto
-Bien, le diré a los demás
-Suerte con Rafa-. La chica río y cerró la puerta tras ella.

La pelirroja siguió el pasillo hasta llegar a la habitación de Rafael y, debido a su temperamento, no le fue fácil despertarlo, sin embargo lo logró. Después, tendría que despertar a la última tortuga en la alcantarilla.

-Donnie, vamos... arriba... necesitamos buscar a Mikey... traje pizza para comer antes de la búsqueda...-.Repetía la chica empujando suavemente el brazo del ninja.
-Si... Einstein... entre dos por su velocidad y...-. Decía Donnie en un hilo de voz.
-¿Qué?... Despierta ya
-Ah... Si... ya voy...-. Hizo una pausa larga cuando intentaba despabilarse.-¡Claire!-. Abrió los ojos de golpe y corrió a su recámara con prisa.
-¡¿Quién?!-. Exclamó Abril al escuchar ese nombre.- No...no... no lo creo-. Se dijo a sí misma y fue a acompañar a Leo y Rafa en su comida.

Llegó a la cocina, tomó una rebanada de pizza de peperoni y empezó a comer junto a sus amigos iniciando una conversación.
-Chicos, Claire... ¿está aquí?
-Cierto, se me había olvidado-. Contestó Rafael.
-¡¿Claire?! ¿Es Claire, Claire, la kunoichi?-. Jadeó la chica.
-Sí, Claire-. Remarcó Leonardo
-¿Qué hace aquí?
-Decidí que la ayudáramos, estaba en el suelo y fue lo único que pensé... fue cuando se llevaron a Mikey sin que nos diéramos cuenta-. Dijo el de cinta azul con tristeza.
-¡Pero es alumna de Destructor!
-Exactamente, eso nos dice que podemos obtener información-. Explicó Rafael haciéndola entrar en razón.
-Entiendo
-Y ¿Dónde está Donnie?-. Preguntó el de rojo.
-Fue hacia su cuarto, tal vez fue donde dejó a Claire dormida-. Respondió Abril.
-Pues... ya tardó en su cuarto...-. Se encogió. de hombros con una sonrisa pícara. Todos quedaron helados con su comentario haciéndolo reír.- ¿Vemos si le puso seguro a la puerta?
-¡Rafael!-. Se sobresaltaron sus dos acompañantes.
-Tranquilos, es muy temprano para jugar a eso, ¿no creen?
-¡Rafael!-. Replicaron.
-Esta bien, ya
Tras la breve conversación, siguieron esperando y comiendo juntos.

-¡Hey, tranquila! Baja de mi cama, suelta la almohada y cálmate, ¿si?-. Pedía Donatello desde el marco de la puerta moviendo sus manos de arriba a abajo.
-¡Aléjate de mí! ¡¿Cómo llegué aquí?!-. Exclamaba la chica desesperada.
-Tranquila, no te haré daño, mis hermanos y yo te trajimos aquí anoche para cuidarte-. Contestó Donnie cuando caminaba lentamente hacia la chica sin apartar sus ojos de los de ella.
-¿Cómo voy a estar segura que no me harás daño?
-Te trajimos aquí para cuidarte después de que te desmayaste, lo juro
-¿Dónde está Zoe? Quiero ver si está bien, quiero hablar con ella
-Se fue sin que nosotros nos diéramos cuenta secuestrando a mi hermano menor
-Y... ¿m-me dejó?-. Tartamudeó, el mutante la miró con preocupación, Claire entendió el mensaje, sus ojos se tornaron en un ligero tono rojo y se movió lentamente hacia abajo hasta sentarse en la cama.
-Tranquila, estarás bien yo también estoy triste porque me quitaron a un integrante de mi familia, él ya no está conmigo, pero sé que se solucionará
-Pero ella...-. Claire cerró los ojos con fuerza, agachó la cabeza, se tocó la cabeza y gimió.

Ahí estaba, de nuevo, ese dolor de cabeza del cual no se sabe su causa empezaba a crecer en la cabeza de Claire pero Donatello no iba a dejar pasar el asunto teniendo la oportunidad de saber lo que quisiera acerca de ese extraño fenómeno. Tomó a la chica en sus brazos y la cargó saliendo de la habitación, la kunoichi no sabía a donde iba, no se resistió más, estaba herida emocionalmente y el dolor físico empezaba a disiparse otra vez, por lo que decidió confiar en el único individuo que era capaz de ayudarla. Solamente no quería volver a pasar por lo mismo y revivir la horrible experiencia de aquella noche.

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