(*6 meses antes*)
Cuatro tortugas mutantes adolescentes ninja con diferentes bandas que cubrían sólo sus ojos, una kunoichi -mujer ninja-, con su armadura dorada y un chico con máscara y palos de hockey, todos de no menos de quince años, estaban, como cualquier otra noche, en el patrullaje nocturno para mantener limpia la ciudad de mutantes, robots extraterrestres, malhechores o cualquier cosa que amenace la seguridad de los inocentes.Saltaban por los techos de los grandes edificios de Nueva York con un increíble sigilo a la luz de la luna. De repente, el mutante de cinta azul presintió que algo andaba mal así que ordenó a todos los demás que se detuvieran.
-¿Escucharon eso?-. Preguntó Leonardo alzando la mano y cerrando los ojos para concentrándose en el sonido.
Todos callaron y prestaron atención al silencio. De un momento a otro un grupo de ninjas del clan del pie se abrieron paso en la oscuridad, terminando en un círculo alrededor de los jóvenes, obligándolos a tocar sus espaldas y desfundar sus armas.
Ya con las armas en mano todo se veía muy diferente, sin apartar la idea de que esos ninjas negros con un pie rojo en la frente llevaban armas filosas y letales, los adolescentes emparejaban un poco la situación, estaban las espadas katanas por parte de Leonardo, sais por Rafael, nunchakus y kusarigama de Miguel Ángel, el bastón bo perteneciendo a Donatello, los tessen de Abril e ingeniosas armas caseras de Casey Jones.-Nos alegran la noche, pies-. Inició Donnie con antifaz morado.
-¿Cómo han estado, viejos?-. Habló Mikey de cinta anaranjada girando sus nunchakus.
-¡Paren de saludarse, es hora de aplastar unos cuantos pies!-. Gritó el ninja de cinta roja, Rafael.
-Aquí vamos... -. Casey sonrió.
Todos corrieron separándose unos de otros. Peleaban hábilmente con el clan del pie aunque la dificultad era alta pues había un gran número de contrincantes.Cuando por fin lograban verse pocos, otros más salían de la oscuridad, sin embargo gracias a todo el entrenamiento ninja del maestro Splinter y trabajo en equipo lograron acabar con ellos en media hora.
-Bien chicos-. Dijo Leo sonriendo satisfecho y alargando la "o", como siempre lo hace cuando está contento.- Parece que una vez más hemos ganado-. Anunció poniéndose en una pose triunfante y graciosa.
-¡Vengan tres!-. Gritó Mikey y los cuatro hermanos chocaron sus manos con sus tres únicos dedos. Después de esa otra señal de victoria cada quien empezó a caminar con distinto estilo de celebración hacia su hogar pero algo les llamó la atención.Los seis adolescentes, apunto de bajar de un edificio miraron una otra construcción a su derecha, era un poco más alta, cuatro metros mayor aproximadamente. La luz de la luna llena hizo ver tres sombras humanas, por la figura que representaban era obvio que todas eran chicas, cada una estaba en una pose diferente pero era indudable que todas miraban fijamente al grupo de amigos. Los chicos se quedaron viendo las sombras pero en pocos segundos ellas estaban en el mismo edificio, exactamente enfrente de ellos después de dar un enorme salto con una voltereta para amortiguar el golpe. Desde ese punto sus figuras eran mucho mas nítidas pues vieron que vestían una armadura kunoichi, Los chicos sacaron de nuevo sus armas y se pusieron en posición de ataque, las chicas hicieron lo mismo. Lo poco que se lograba apreciar de sus rostros eran sus ojos y cabellera, ya que traían la mayoría de la cara tapada a causa de su bozal de metal por parte de su armadura; una de ellas tenía ojos mieles y cabello marrón rojizo, su armadura era de color gris y estaba muy bien equipada de armas, aunque solamente sacó un bastón bo naginata como el de Donatello, otra kunoichi tenía ojos azules y cabello teñido de color azul obscuro, tenía una armadura morada y tomó su tessen como arma en aquella situación, la última mujer ninja tenía su cabello raramente estilizado, era corto y negro, pero de otra parte era rubio, tenía ojos marrones, un original maquillaje de rojo y negro y claramente tenía varias perforaciones, seguro era la bien conocida por todos: Karai, quien había sacado una katana para luchar.
-Así que estas son las famosas tortugas, ¿eh?, interesante...-. Inició la kunoichi con armadura morada.
-Buena pelea con el Clan del pie, chicos-. Continuó la de armadura gris.
-Gracias, pero no necesitamos sus comentarios para saberlo, somos F-A-B-U-L-O-S-O-S-. Siguió Miguel Ángel repitiendo la última palabra detenidamente.
-¿Quiénes son ellas, Karai?-. Preguntó Abril con desprecio.
-Oh, permíteme presentarme... Me llamo Zoe-. Saludó la chica de morado.
-Yo soy Claire-. Prosiguió su compañera.
-¿Qué hacen aquí?
-Solo salimos de noche a divertirnos un rato- Contestó Zoe.
-Bien, ¿cómo dijo destructor que los llevemos vivos o... muertos?-. Amenazó Claire.
-Podríamos divertirnos más terminando con todos ellos pero Destructor los necesita con vida
-Primero tienen que derrotarnos-. Defendió Donnie.
-Y no será fácil...-. Añadió Miguel Ángel sin preocupación y algo de alegría, seguramente todavía no le caía que estaba a punto de tener una pelea con extrañas kunoichis y puede que terminen de rodillas delante de su mayor enemigo: Destructor.
-¡Veámoslo!-. Exclamó Karai dando comienzo a una pelea entre guerreras profesionalmente entrenadas por Oroku Saki Destructor y ninjas entrenados por Hamato Yoshi Splinter.
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Nueva Vida
FanfictionUn día, los adolescentes viven otro día sin mucha importancia de su vida, después de veinticuatro horas están en aprietos, hacen nuevos amigos y enemigos, conocen mutantes que creían que era sólo ciencia ficción, enfrentan la muerte, se ven obligado...