Seis

341 57 11
                                    

-N

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-N. O.-

Habían pasado ya unas horas desde que Rubius y Vegetta comenzaron a jugar con la mascota del primero, había sido divertido y Vegetta realmente había disfrutado pasar tiempo con el castaño.

Estaban dentro de casa, viendo la televisión, Vegetta estaba comenzando a sentir sueño, por lo que sin avisar se recostó en las piernas de Rubius. El castaño se sorprendió un poco, pero no le reclamó nada al pelinegro, tan sólo lo miró.

Vio cómo el pelinegro comenzaba a cerrar sus ojos, pestañeando un par de veces evitando quedarse dormido, pero eso fue imposible cuando Rubius comenzó a acariciarle la zona de las orejas. Le gustaba esa sensación, y Rubius no pudo evitar pensar en Vegetta como un cachorro. Le recordaba a su mascota cuando aún era pequeño.

Sonrió enternecido al percatarse de que el chico se había dormido, y tan sólo lo miró por un par de minutos.

Rubius.- Joder, no puedo creer que sea tan permisivo contigo... - Dice, mirando al chico.

Habían pasado unas horas, y Rubius terminó durmiendose también.

Al despertar, Vegetta miró al castaño, quien seguía dormido, analizó al rostro del chico por un par de segundos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al despertar, Vegetta miró al castaño, quien seguía dormido, analizó al rostro del chico por un par de segundos.

Había algo en él que le llamaba la atención, a comparación de Luzu, Rubius tenía algo que le obligaba a querer estar a su lado, aunque no de la misma forma que con Luzu.

Para Vegetta, Luzu era como un hermano mayor, y Rubius era... Diferente, aunque no sabía cómo describirlo.

Algo dentro de él se removía cuando estaba cerca del castaño, y aunque Luzu era muy amable, si fuera por él se quedaría con Rubius.

Sonrió, para después acurrucarse nuevamente con el castaño, no quería separarse de él y ni siquiera entendía por qué, pero era feliz estando a su lado.
Se sentía algo tonto, pero qué más daba, nadie lo estaba viendo y aunque fuera así, probablemente pensarían que era normal en él actuar de aquella forma.

Innocent Hybrid // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora