Siete

342 52 15
                                    

-N

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-N. O.-

Al despertar, Vegetta vio al castaño aún dormido a su lado, se levantó con cuidado y se dirigió hacia la cocina, teniendo la intensión de prepararle el desayuno.
Buscó en el refrigerador los ingredientes que necesitaba y tras rebuscar y encontrar todo, comenzó a preparar lo que Luzu le había enseñado anteriormente.

Recordaba a la perfección cada paso a seguir, y una vez terminó miró orgulloso el plato frente a él.
Esperaba que al castaño le gustara.

Decidió esperar a que el contrario despertara, y mientras lo hacía comenzó a jugar con el lobo mascota de Rubius.

Pasaron unas cuantas horas, y aburrido ya de esperar subió a la habitación del castaño y lo miró, aún dormido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pasaron unas cuantas horas, y aburrido ya de esperar subió a la habitación del castaño y lo miró, aún dormido.

Frunció ligeramente el ceño ¿Cuánto más pensaba dormir?
Se acercó al chico y se posicionó encima de él, sin aplastarlo, soltó un ligero gruñido por el hecho de que ni siquiera se movía, sí que tenía el sueño pesado.

Comenzó a moverlo ligeramente, tratando de despertarlo sin molestarlo demasiado, fallando en el intento.

Suspiró frustrado, quería sorprender al chico con el desayuno, pero seguía durmiendo y empezaba a dudar que estuviera vivo.

Se acercó a su rostro curioso, tratando de corroborar que estuviera respirando, apoyándose un poco en el cuerpo del contrario.
Curiosamente aquello bastó para que finalmente el híbrido de oso despertara, asustando un poco a Vegetta quien retrocedió al instante al escuchar el ligero grito del contrario.

Rubius.- Joder, Veg, me asustaste...
Vegetta.- L- Lo siento, yo sólo...

Rubius miró al chico, quien se había quedado en la otra esquina de la cama, con las orejas bajas y la mirada al suelo.

Rubius.- Oh, no, no te disculpes, Veg, sólo me sorprendiste un poco... No pasa nada ¿Vale? Tranquilo.- Dice, levantándose de inmediato y yendo hacia donde el pelinegro.- Lamento despertar tan tarde, debes tener hambre ¿Cierto? Venga, vamos a preparar algo

Innocent Hybrid // RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora