Debido a la poca libertad que tenía en Oasis, Vegetta tiene la personalidad de un niño, curioso e inocente.
Es llevado a Karmaland por sus amigos, en donde le piden a Merlon que cuide de él hasta que regresen.
Merlon le deja la tarea a los héroes de...
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-N. O.-
Al despertar, Vegetta vio al castaño aún dormido a su lado, se levantó con cuidado y se dirigió hacia la cocina, teniendo la intensión de prepararle el desayuno. Buscó en el refrigerador los ingredientes que necesitaba y tras rebuscar y encontrar todo, comenzó a preparar lo que Luzu le había enseñado anteriormente.
Recordaba a la perfección cada paso a seguir, y una vez terminó miró orgulloso el plato frente a él. Esperaba que al castaño le gustara.
Decidió esperar a que el contrario despertara, y mientras lo hacía comenzó a jugar con el lobo mascota de Rubius.
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Pasaron unas cuantas horas, y aburrido ya de esperar subió a la habitación del castaño y lo miró, aún dormido.
Frunció ligeramente el ceño ¿Cuánto más pensaba dormir? Se acercó al chico y se posicionó encima de él, sin aplastarlo, soltó un ligero gruñido por el hecho de que ni siquiera se movía, sí que tenía el sueño pesado.
Comenzó a moverlo ligeramente, tratando de despertarlo sin molestarlo demasiado, fallando en el intento.
Suspiró frustrado, quería sorprender al chico con el desayuno, pero seguía durmiendo y empezaba a dudar que estuviera vivo.
Se acercó a su rostro curioso, tratando de corroborar que estuviera respirando, apoyándose un poco en el cuerpo del contrario. Curiosamente aquello bastó para que finalmente el híbrido de oso despertara, asustando un poco a Vegetta quien retrocedió al instante al escuchar el ligero grito del contrario.
Rubius.- Joder, Veg, me asustaste... Vegetta.- L- Lo siento, yo sólo...
Rubius miró al chico, quien se había quedado en la otra esquina de la cama, con las orejas bajas y la mirada al suelo.
Rubius.- Oh, no, no te disculpes, Veg, sólo me sorprendiste un poco... No pasa nada ¿Vale? Tranquilo.- Dice, levantándose de inmediato y yendo hacia donde el pelinegro.- Lamento despertar tan tarde, debes tener hambre ¿Cierto? Venga, vamos a preparar algo