Una simple mortal 》Xiao x Tu《

- Cap 17 -

Te habías quedado dormida en los brazos de Xiao, no sabias cuantos minutos habían pasado, pero de repente a tu cabeza llego la duda " ¿Como Xiao logro meterse en el recuerdo? ", supusiste que serían más cosas de su pasado y no querías preguntar por ello, cuando le contaste sobre la guerra que viste notaste su incomodidad, su collar no te llevaba a ninguna parte, su mascara si lo había hecho y no sabias el porqué.

Cuando abriste los ojos estabas dentro de una cueva, frente a ti había una fogata y en la entrada estaba Xiao comiendo nieve. Te levantaste en silencio y fuiste con el sentándote atrás, pasaste tus piernas por alado de el e hiciste que se recostara en ti, más exactamente en tu pecho.

- ¿Por qué no me despertaste para hacerte de comer? - Dijiste acariciando su cabello notando un leve sonrojo en él.

- Antes, por varios años me alimenté solo de nieve, ya me acostumbré a ello además no quise despertarte - Aquello te tomo por sorpresa, le diste una palmada en la mano haciendo que suelte la nieve.

- Te hare tofu de almendras, no sufrirás hambre conmigo presente - Le diste un beso en la mejilla y te levantaste yendo a sacar la Olla Gourmet.

- No es necesario que lo hagas, hay mucha nieve - Dijo este haciendo que le mires fijamente, el al notar tu mirada se levantó y fue rápidamente contigo hasta sentarse a tu lado.

- Buen gatito - Dijiste acariciando bajo su mentón. Escuchaste un ronroneo tomándote por sorpresa.

- ¡Fue por accidente! - Dijo el escusándose.

- ¡Otra vez! - Volviste a acariciarlo esperando un ronroneo, pero esta vez no escuchaste nada, te limitaste a inflar tus mejillas, segundos después escuchaste un ronroneo haciendo que soltaras una grande sonrisa. Xiao al notar eso sonrió también.

Pasaste el resto de la noche acariciándole, bueno, hasta que el tofu esté listo. Ambos habían comido con tranquilidad hasta que notaste como de la cabeza de él salían unas orejas de gato, aquello te hizo feliz, el recordaba lo que le habías dicho.

- No sabía que de verdad lo harías - Le dijiste sonriendo, el contrario solo se limitó a bajar levemente sus orejas y seguir comiendo.

- Me gusta verte feliz - Sonreíste por la ternura, pero algo en tu mente te inquietaba el cual Xiao noto, pero decidió no decir nada hasta que tú quieras hablar.

Después de unos minutos ambos se habían puesto a hablar mientras tu reposabas para después ir a dormir ya que tenías sueño. Te levantaste y sacaste un saco de dormir de tu mochila junto a una almohada.

- Xiao, ¿duermes conmigo? - Le dijiste sonriendo. Sabias que este lugar era demasiado frio, no querías que el también sintiera frio.

- ¿Tienes otro saco? - Dijo este confundido por tu propuesta.

- No, quería que duermas aquí conmigo - Notaste como rápidamente él se había sonrojado.

- Bi.. Bien.. - Dijo este levantándose del lugar dirigiéndose hacia ti.

Ambos se metieron en el saco quedando a la perfección, no se sentían tan apretados como tu pensabas, pero ahora no tenías tanto frio como antes.

- Estas helada - Dijo Xiao abrazándote. Literalmente estabas helada, tus labios estaban de color morado, pero no sentías tanto frio así que no te habías dado cuenta de ello.

Ambos durmieron tranquilamente toda la noche a un lado de la fogata.

. . .

Cuando abriste los ojos viste como Xiao estaba encendiendo la fogata de nuevo. Le mirabas atentamente hasta que te diste cuenta de que estaba por darse la vuelta, así que fingiste estar dormida.