Punto de Inflexión [Meanie]

Once

Wonwoo apago la alarma. Tenía que ir a la universidad otra vez, gracias a sus buenas habilidades en no llamar la atención, pudo librarse de Mingyu una que otra vez, pero está vez sería inevitable.

Mingyu tenía un partido amistoso con otra universidad, lo que significaba limpiar la cancha antes y después del partido, sin mencionar los baños y las gradas. Hoy tendría demasiado trabajo.

Se había acostumbrado en tomar la ruta larga hacía él trabajo, era un pequeño hobby de Wonwoo mirar el paisaje y mientras más largo el camino, mejor.

Llegó a la misma hora, ni un poco más ni menos, marco su tarjeta y manos a la obra. El partido iniciaría a medio día, entonces dos horas antes, todo tenía que estar listo.

Wonwoo suele limpiar con la música a alto volumen, se ponía sus audífonos y todo cambiaba, solía escuchar música instrumental o soundtracks de películas. Mientras terminaba con la cancha sintió que una mano le tocó el hombro lo cual provocará que se asustará.

– Buenos días Wonwoo.

Claro, Mingyu era el capitán del equipo y él tenía que ser el primero en todo. Pero ¿No podía sólo esperar un poco más?

– Buenos días...

Ambos se miraron y no había más que decir, Wonwoo tendría que empezar ya sino no acabaría a tiempo.

– Tengo que limpiar, puedes entrenar, no te voy a interrumpir.

– No vine para entrenar, sólo quería saber por qué me estabas evitando estos días.

A Wonwoo se le cayó el trapeador. Se puso nervioso de un momento a otro y sus manos comenzaron a temblar.

– Yo...

– ¿Hice algo mal?

– No... Es sólo que...

Mingyu no aguantaba más. Sobre todo, el hecho no saber la verdadera razón de por qué Wonwoo ignoro su saludo la primera vez que se cruzaron en el pasillo o la vez en la Mingyu estaba en el baño y Wonwoo huyó al verlo. Se sentía mal por ello, porque él quería hablar más con él.

Mingyu se acercó lentamente, la voz baja de Wonwoo apenas hacía un eco en la cancha, pero cuando Mingyu hablaba se podía oír claramente en toda esta.

– ¿Qué...?

– No es bueno estar alrededor mío. Tengo mala suerte y puedes salir herido si te juntas demasiado conmigo.

– Estoy alrededor tuyo y no me pasa nada, no digas tonterías.

Era cierto, en todo este tiempo ambos compartieron el mismo espacio varias veces. Sólo que Wonwoo tenía tan clavado el pensamiento de que a él todo le sale mal, que esa era una razón por la cual tampoco no se le acercaba la gente, que daba pena y que no tendría a nadie cercano en su vida. Lo tenía por hecho, pero llegaba alguien como Mingyu y se quería adentrar a su corazón de cualquier manera, así le guste o no.

– Pero te pasará...

– No me ignores más Wonwoo, por favor.

Wonwoo tomo un gran respiro, uno que llegará hasta el último rincón de su pulmón y expulsó todo el aire.

– Perdón por ignorarte. No lo haré más.

Y como si Mingyu no tuviera más apoyo, se desvaneció en el suelo. Como si la respuesta de Wonwoo fuera tan importante, que podía sentirlo hasta en sus huesos. El nunca aclamó por atención, al contrario, siempre quiso haber nacido en una familia normal y con unos padres normales. Pero, ahora se encontraba ahí, rogando por la atención de Wonwoo.

– ¿Estás bien?

– Sí, sí, estoy bien, sólo que tu respuesta es muy importante para mí.

Wonwoo desvió la mirada, sus orejas se pusieron rojas y recordó que dentro de poco habría un partido.

– Mierda, el partido.

– Lo siento, te hice perder tiempo ¿Te puedo ayudar?

Wonwoo lo pensó bien, así fuera a la mayor velocidad no terminaría a tiempo, pero si habría una mano más pues sería de ayuda.

– Pensé que ibas a entrenar.

– Estaremos bien, no te preocupes.

– Entonces, está bien.

Mientras uno limpiaba la parte derecha de las gradas, Wonwoo limpiaba la parte izquierda. Hablaban gritándose para que se lleguen a escuchar y ambos se reían al trata de alzar sus voces, sobre todo el eco que producía el espacio.

Lograron terminar a tiempo y a la diez empezaron a llegar integrantes del grupo de básquet. Mingyu se unió a ellos, hubo una pequeña despedida, seguida de un pequeño mensaje en un papel de parte de Mingyu.

"Nos vamos juntos, esperaré a que tu turno termine"

Wonwoo leyó este mensaje en el baño y lo guardo ensu bolsillo como si fuera un tesoro. No podía negar que a ese punto Wonwoo sesentía atraído por Mingyu.