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19 de marzo 2021. 

Woking, UK.

-Entonces ¿te parece bien estar de prueba para la primera fecha de la temporada? -me pregunta Zak-.

-Por su puesto que si -digo entusiasmada- muchas gracias por la oportunidad, por cierto -él me sonríe al mismo tiempo que unos golpes en la puerta resuenan por la oficina-.

Escucho como la puerta se abre, pero no me volteo a mirar quien es, es muy incómodo cuando entras a un lugar con personas y todos voltean a mirarte.

-Oh pasa, se me había olvidado nuestra reunión -dice Zak-.

-Olvidándote de tu súper estrella -no le he visto aún la cara, pero por su tono de voz estoy segura de que hizo un gesto de ofendido. Pero luego su voz se me hace vagamente familiar por lo que volteo- ¿estás siguiéndome? -dice gracioso-. 

-Podría preguntar lo mismo -le contesto-. 

-¿Se conocen? -pregunta Zak-. 

-No -digo, a lo que al mismo tiempo escucho un "Sí" de parte del ruliento que esta vez, su sonrisa es más grande, si es que eso es posible.

-Intenso -dice Zak riendo- bueno la verdad es que si mantienen una relación hay papeles y términos que debo -no logra terminar-. 

-Dónde  firmo -lo interrumpe el chico a lo que Zak ríe-. 

-No lo conozco -le digo a Zak rodeando los ojos-. 

-Aún -dicen Zak y el ruliento al mismo tiempo, a lo que yo solo me rio- bien ¿te parece entonces si me dejas tus datos? -me pregunta Zak- así puedo mandarte la información oficial de la próxima carrera y mandar a hacer tu pase del equipo McLaren.

Asiento como una loca y comienzo a rellenar los papeles que me extiende.

. . .

Voy caminado hacia mi auto no creyendo lo que acaba de pasar cuando escucho mi nombre atrás mío. 

-Si que caminas rápido con tacones -dice sin aliento el ruliento- Daniel, por cierto -me extiende la mano a lo que yo la estrecho. Alcanzo a distinguir un tatuaje en su dedo meñique un "3", y por lo que recuerdo es su número en las carreras-. 

-Cuando quieras te enseño a correr en ellos -él sonríe-.

-Eso estaría genial -ríe- así que nueva fotógrafa del equipo -choca su puño en mi hombro-.

-Eso espero, estaré de prueba para la primera carrera -digo emocionada-.

-Uhh Baréin, gran pista y que se corra de noche le da más magia -hace una pausa y añade- ¿quieres que te lleve a tu casa o algo? -ofrece-.

-Muchas gracias, pero tengo mi auto aparcado allá -le indico-.

-Te acompaño a tu auto entonces, si quieres claro -dice un poco tímido, lo que me sorprende un poco porque no va con su estilo, a lo que asiento con la cabeza-.

Nos dirigimos a mi auto caminando en silencio, pero me resulta ser un silencio cómodo. Al llegar desactivo la alarma y abro la puerta del copiloto. Antes de que pueda decirle algo, él se apresura y dice tan rápido, lento y sexy a la vez que creo escuchar un:

-Conduce con cuidado, nos vemos nena.

Y cuando soy consciente de que fue eso exactamente lo que me dijo, sólo le veo la espalda ya que ha empezado a caminar nuevamente hacia la sede McLaren. Dios mío que espalda. Y antes de ponerme a fantasear con mis manos en su espalda, entro al auto y me pongo en marcha a mi nuevo hogar.

. . . 

Tarero la empezada de "Die for you" de Justin obvio, mientras paso por mi cara un algodón con desmaquillante. La rutina facial nocturna se ha hecho una costumbre para mí porque vamos, no tengo el cutis de Kylie Jenner, lamentablemente. Me lavo la cara con agua fría y me pongo crema facial dándome toques en la cara cuando el timbre suena.

Abro la puerta y me encuentro con el conserje con una caja negra en sus manos donde distingo "McLaren" en la tapa.

-Señorita Emily esto ha llegado para usted -a pesar de querer ser cortés, veo como se queda mirando mi cara, ya que estoy con los típicos cintillos para estos momentos de cuidado facial y un moño desastroso-. 

-Muchas gracias, Will -tomo la caja me esta extendiendo y con un saludo cierro la puerta-.

Dejo la caja en mi mesa de comedor que sólo consiste en la mesa, ya que no tengo sillas y abro la caja. Lo primero que veo es una carta dónde me dan la bienvenida al equipo y lo entusiasmados que están por trabajar con ellos. Veo un llavero, stickers con el nombre de McLaren, una chapita con mi nombre, una tarjeta de identificación con mi nombre y mi ocupación dentro de la escudería, una carcasa completamente naranja que le queda perfecto a mi nuevo teléfono. 

Y yo que quería las llaves de un auto.

Me rio al ver una foto de Daniel y Lando con sus autógrafos respectivos en ella. 

Escuchando "One time! de Justin Bieber,  dejo la foto en mi refrigerador de los pilotos a los que tendré que seguir por el padock y me quedo unos segundos mirando a Daniel.

Escucho una notificación de mi celular y apretó el botón para activar la pantalla, dónde leo: 

danielricciardo ha comenzado a seguirte. 




Muchas gracias de corazón por leerme

Amor a primera sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora