Amor a primera sonrisa

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Creo sinceramente, que este capítulo se merece una foto de portada. 

Nota: este capítulo contiene escenas de carácter sexual y lenguaje explicito. Leer bajo tú responsabilidad.

12 de diciembre 2021.

Abu Dhabi.

Así es.

El día más esperado a llegado.

Uno de los días más esperados, diría Lando.

En su lista de días esperados esta: el nacimiento del bebé, su primera palabra (que sueña con que sea "Lando") y la ceremonia oficial donde será nombrado como su padrino.

Esta mañana a comenzado como todas las demás.

Sí.

Con Daniel entre mis piernas. 

Su cara, específicamente.

Elevo mis caderas al ritmo de la lengua de Daniel mientras tiro de sus rizos. Toma mis caderas para realizar movimientos circulares, al igual que su lengua. Gimo y siento cómo me voy poniendo húmeda.

Gruño y trato de mirar desconcertada al sentir cómo saca su lengua. Pero antes de que pueda protestar me gira para quedar él sentado en el colchón de cama deshecha conmigo sentada a ahorcadas en su entrepierna. Con las perillas de cada uno a ambos lados del cuerpo del otro vuelve a tomar mis caderas para guiarme en mis movimientos. Me muevo en círculos sobre su miembro erecto, aún sin entrar en mí.

Me besa de manera brusca pero cuidadosa al momento de acomodar su pene con ayuda de una de sus manos para entrar, finalmente, en mí.

Ambos gruñimos mientras seguimos besándonos moviendo nuestras cabezas de lado a lado. Araño la espalda de Daniel y entierro mis dedos cuando siento una estocada de su parte cuando mi cuerpo baja y luego vuelve a subir.

Rompe el beso para poder suspirar y jadear en mi cuello.

-¿Están bien? -susurra en mi oído causando que mi piel se erice-.

Asiento con la cabeza.

Besa mi cuello y muerde la zona haciéndome jadear. Toma mis trasero con sus manos para guiar aún más mis movimientos.

Un par de subidas y bajadas de mi cuerpo son necesarias para hacernos gemir de placer.

Me volteo para quedar de espaldas a su cuerpo y entre sus piernas.

-¿Estas ansioso por la carrera de hoy? -susurro mientras tomo sus manos y las dejo descansar sobre mi vientre-.

Daniel suspira.

-Todo puede pasar -susurra acariciando con su pulgar mi piel- creo que ambos tienen la posibilidad de ganar y todo se definirá en la estrategia -besa mi cabeza mientras que con una de sus manos juega con una mechón de mi cabello rubio-.

-Yo quiero que gane Max -digo segura-.

Daniel suelta una de sus hermosas carcajadas. Veo que mira la hora en el reloj de la mesita de noche junto al lado de su cama.

-¿Porque Lando no ha entrado por al puerta aún? -pregunta divertido Daniel-.

Últimamente se ha vuelto una rutina el que Lando venga temprano en la mañana a saludarnos. Bueno más bien viene a saludar al bebé.