Crazy little mess called fate

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Nothing in the world is single.
All things by law divine

in one another's being mingle
Why not I with thine?

╾┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈┈╼

Casi toda su vida, Loki había temido la aparición de la marca de su alma gemela. Aún si sabía que era inevitable que hiciera acto de presencia.

Porque todos tendrían una tarde o temprano.

Algunos nacían con ella. En otros, aparecía al pasar los años o en su cumpleaños. Un tatuaje natural de color negro y gris con una imagen única que se iluminará con sus verdaderos colores cuando tu piel roce la de tu alma gemela por primera vez.

Podía aparecer en cualquier parte del cuerpo y, por lo general, cada persona solía tenerla exactamente en el mismo sitio en que su pareja destinada la tenía. El tatuaje podía ser idéntico o complementar el de la otra persona. Un estudio incluso arrojó casos de personas que tenían la mitad del tatuaje y su pareja, la otra mitad.

No se sabía con exactitud de qué dependían estas variaciones. Eran caprichos de la naturaleza, así como los lunares en el cabello o las heterocromías.

Incluso existían casos en los que no era una imagen, sino una palabra, un concepto demasiado complejo para simplificar con un dibujo.

Por ejemplo, su madre tenía una palabra grabada, con estilizadas letras, en la clavícula: "Forelsket"

Y, oh, ella amaba presumirla, contarle a todo el mundo lo que significaba esa palabra y la emoción que sintió cuando su -ahora- esposo la saludó con un beso en la mano y su marca se iluminó con los colores de la aurora boreal. Era su historia favorita, la contaba con lujo de detalles siempre que tenía una oportunidad.

Para muchas personas, la aparición de la marca era un acontecimiento especial.

La de Loki apareció el día que cumplió diecisiete años e hizo lo posible por ocultarla, pero estaba en su mano, una zona demasiado visible. Thor la vio mientras desayunaban y lo anunció en voz alta con entusiasmo. No lo dejaron en paz el resto del día, insistieron en tomarle fotografías e incluso llamar a sus conocidos para contarles la "buena noticia".

Loki no compartió ni una décima parte de toda esa emoción.

Se limitó a mirar la diminuta rosa en llamas con algo parecido al rencor.

Para él no era más que una molestia. Una señal de que un día llegaría un desconocido a entrometerse en su vida y cambiar todos sus planes. Además, ¿quién decidía lo que era mejor para Loki si no era él mismo? Se creía perfectamente capaz de elegir por su cuenta la persona que se ajustara a él, después de haberla conocido por un período de tiempo razonable. No alguien que apareciera de la nada y se sintiera con algún derecho sobre él solo porque "el destino los unió".

Llegó a ponerle una bandita encima para no verla, aunque esto solo le ganó discusiones y sermones con sus padres, que consideraban que no era algo que debiera ocultar con vergüenza.

-Deberías estar agradecido, hermano -Le dijo Thor en una ocasión-. Tener una marca significa que nunca vas a estar solo.

-Tonterías románticas, ya veo -Replicó Loki, zanjando el tema.

Snuggle moments [Sylki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora