Snuggle moments [Sylki]

In the sun

Sunsets are proof that, no matter what happens, every day can end beautifully.

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La Nueva Asgard es sencilla si se le compara con la anterior. No tiene grandes edificaciones doradas, ni seda o satín de colores ostentosos. Sin embargo, ese es precisamente su encanto.

Incluso su gente ha cambiado para bien, después de la incertidumbre, el temor y la pérdida, se hicieron más unidos, se esforzaban por mantener el buen ánimo incluso después del trabajo duro.

Era agradable. Loki se sentía bien viviendo ahí.

Se dedicaba a mantener la mente ocupada, ayudando a quien pudiera, era parte de su recuperación personal. Habían pasado siglos desde la última vez que se sintió parte de la comunidad y los asgardianos le recibieron bien a pesar de los errores del pasado.

Por lo general, Loki salía a dar paseos nocturnos a la orilla del mar. Midgard tenía un encanto mágico en las noches. No sólo los colores, sino también los aromas y los sonidos parecían suavizarse. Le parecía hermoso.

Sin embargo, ese día, los últimos rayos del atardecer lo sorprendieron en su caminata antes de lo habitual.

El dios del engaño se detuvo a contemplar el mar, con su arrullador susurro, aspiró el aire cargado de sal y la brisa que agitó su cabello. Se sentó en la arena con las piernas extendidas y se sintió tan en paz que pensó que podría quedarse ahí durante horas, disfrutando aquel precioso paisaje con todos sus sentidos, pero la voz de Sylvie a sus espaldas le hizo volverse.

- ¿Porqué siempre vienes aquí solo?

Sylvie se abrazó a sí misma, no porque tuviera frío, sino por costumbre y, aún a sabiendas de ello, Loki tuvo el impulso de ofrecerle su propia chaqueta... U otra manta. Por los buenos recuerdos.

-Es un buen lugar para pensar... ¿Y tú? ¿Qué haces aquí?

-Me gusta el mar. No tuve muchas oportunidades de apreciarlo así... pacífico, me refiero... -Explicó la rubia, acercándose un poco más-. Brunnhilde me dijo dónde estabas, creo que te vigila.

Loki se rió a medias. Valquiria siempre decía lo poco que confiaba en él, pero sospechaba que era su forma ruda de demostrar afecto, considerando que había sido de las primeras en brindarle su apoyo cuando volvió a Midgard con Sylvie.

El sol tiñó el mar de dorado y rojo a medida que iba cayendo en la línea del horizonte. La diosa se arrodilló a su lado hasta quedar sentada, empujándolo amistosamente con el hombro.

-Entonces... ¿En qué piensas? -

Loki se demoró un poco más en responder esta vez. Su vista se perdió en un específico lugar del risco tras ellos.

-Ahí -Señaló- es donde Thor me ha dicho que el Padre de Todo... Ya sabes, Odín... se despidió de nosotros, antes del Ragnarok. Según sus palabras, dijo que recordáramos este lugar.

- ¿Vienes para cumplir esa última voluntad entonces?

-No lo sé... -Admitió Loki-. Cuando estuve en la AVT, Mobius me mostró mi futuro. Ví morir a mi madre, a Odín y después a mí mismo, pero... No fue lo mismo que llegar aquí y darme cuenta que todo eso de verdad sucedió.

Sylvie permaneció en silencio, mirando la arena.

- ¿Por eso estás tan triste?

En primera instancia, Loki no entendió lo repentino de esa pregunta y se giró para verla con sorpresa. Sylvie tenía una expresión extrañamente cautelosa. Y preocupada.

Loki no podía verse a sí mismo, desde luego, pero ella sí que lo veía. Y su Loki tenía los ojos empañados de tristeza. Ahora al menos sabe en lo que está pensando, piensa en sus padres, esos a los que -en teoría- no pudo despedir. Con los que no pudo hacer las paces. Piensa en esos años que no vivió él. Sylvie entiende eso.

- ¿Triste? No lo estoy... ¿Porqué lo estaría? -Trató de sonreír, pero eso solo agregó dolor a su gesto.

-Quizá estoy viendo mal -Concedió Sylvie con gentileza y extendió una mano tras su espalda para atraerlo hacia ella y hacer que reclinara la cabeza sobre su hombro.

Sintió que la tensión al inicio, pero unos segundos después Loki se fue relajando contra su cuerpo y terminó por acurrucarse contra ella. Sylvie no era buena con palabras de consuelo, ni siquiera con gestos, pero podía hacer ese esfuerzo. Por él.

Esforzarse por alguien más hace que realmente valga la pena.

-Ellos estaban orgullosos de ti. Y te amaron -Quizá ella no conoció a sus padres mucho tiempo, pero no tenía dudas al respecto de lo que decía. Podía inferirlo con todo lo que le había contado-. Lo demás no importa.

Loki se limitó a mover la cabeza para indicar que le creía porque se había quedado sin palabras y siguió mirando hacia el sol que desaparecía.

Sylvie lo acompañó en ese pequeño duelo, decidiendo que podría quedarse con él toda la noche si lo necesitaba.

Después de todo, ella había decidido que nunca, jamás, volvería a dejar que se sintiera inseguro y solo. Esa era la única forma de devolver todo lo que había traído a su vida.

- ¿Estás bien, Loki?

-Estoy mejor.

-Eso basta por ahora -Ladeó un poco la cabeza para rozar su frente con los labios y estrecharlo un poco más fuerte.

La noche los encontró todavía abrazados y las nubes ocultaron gentilmente a la luna, para darles privacidad.

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Día veintidós: Mirando el atardecer.