bitter sweet | YUNSANG

03

No puedes culpar a la ansiedad por algo que es necesario tener cerca. No puedes culpar al cielo por regalarte una hermosa lluvia cada tarde.

Una risa armónica por el más alto hizo que Yeosang tuviera sus mejillas más calientes y rojizas de lo normal.

La puerta se cerró de forma rápida y de un solo movimiento. Yeosang depósito su mochila sobre la mesa de aquel chico, y soltó un suspiro más pesado. Su mirada se levantó en busca de los dulces ojos  y acaramelados de Jeong quién se encontraba a unos pasos suyos.

- No me mires así pequeño. Soy intolerante a su belleza - murmuró acercándose al chico con ojos de cachorro, sus brazos envolvieron el delgado y pequeño cuerpo de Kang, quién también dejó sus brazos alrededor de la cintura del alto. - A mi madre le agradas, y eso es más que obvio. Sabe que eres mi amigo

- Lo cuál es evidente que no soy, ¿cierto? - sus hombros al igual que su cuerpo fueron alejados del cuerpo del más alto, quién terminó por inclinarse hacia él. - Deja de ponerme ansioso

- No eres mi amigo, lo sabes, podría tirarte ahora mismo en la cama que está detrás mío y darte los mimos que mereces justo ahora, aunque creo que no es una mala idea - sonrió dejando un beso en la frente del más bajo quién no entendía lo que pasaba por los pensamientos del alto.

- No pienses que voy a acceder tan fácil, que me hayas convencido de - sus palabras fueron perdidas en cuánto su cuerpo rebotó ligeramente sobre la cama a la cuál había sido empujado. Sus manos fueron a sus costados, dándole la seguridad de que no tocaría el suelo. - ¡woow! Jeon YunHo, deja de hacer este tipo de cosas, sabes que me pongo ansioso por sentir...

Una vez más sus palabras se perdieron cuando logró ver cómo el mayor se acercaba y subía lentamente por la cama hasta mirarlo a los ojos. Sus acciones eran las únicas que lo ponían ansioso, le daban un toque de dulzura a su persona y estaba agradecido de poder sentir aquellas sensaciones que le podía causar Yunho.

- ¿Por qué dejaste de hablar? Tus cejas lucen tiernas cuando te enfadas, y tus labios también, lucen tan lindos - murmuró lentamente mientras su sonrisa iba apareciendo cuando Yeosang simplemente había olvidado como hablar ante la cercanía del más alto. - ¿Soy yo el que te roba el aliento? ¿Quieres intentarlo? ¿Quieres que te robe el aliento?

- Ah enserio estás loco - una vez había recuperado la conciencia, terminó por inclinarse al mayor y río de forma burlona. Tomó sus mejillas y dejó un beso en sus labios, dejo nuevamente otro y otro. Hasta que fue uno completo.

- Mis amigos quieren conocer a mi novia. Realmente son curiosos, demasiado, son como dos chiquillos llenos de pensamientos bastante horrendos. - su cuerpo se balanceo un poco hasta poder recostarse a un lado del más bajo. - Querían enredarme con algunas chicas en el karaoke la semana pasada.

El ceño de Yeosang se frunció ligeramente al escuchar la palabra "chicas" , se levantó un poco tomando la polera por el cuello de Jeong. - No te atrevas a mirar a una chica, sabes que puedo irme en cuando me digas que tienes a alguien más

- Pero pequeño, no tengo ojos para nadie más que no seas tú. Tienes un aura bastante sensual -

- Idiota. Eres un completo idiota - Su cuerpo estuvo a punto de levantarse un poco más, sin embargo fue atraído por el alto quién lo envolvió entre sus brazos.

- Lo sé, aún así estás loco por mi y lo sabes, sabes que soy quién duerme contigo en cada sueño que tienes - volvió a sentir como había esfuerzo del más bajo por zafarse de sus brazos, lo cual había resultado en un absurdo intento.

Yeosang dejó de luchar después de varios minutos, dejando escapar un suspiro ahogado, volvió a posicionar sus brazos alrededor de la cintura de Yunho quién se había acercado a dejar pequeños y húmedos besos en el rostro angelical de Kang.

- No quiero gritar a todos que somos pareja, pero no quiero alejarme de ti, creo que no puedo dejar de pensar en ti, haces que todo se vuelva de una tonalidad más linda y que todo se vuelva como sentirse en casa, seguro. - su boca fue atrapada por los labios que habían dejado rastro por su piel hasta tocar sus delgados labios, el labio inferior de Yeosang se abrió de forma involuntaria ya que los labios del más alto se habían encargado de abrirlos en ligereza, un pequeño copo de nieve, tal frágil para el ser humano.

Sintió como una ola de calor comenzaba a darle ligeros espasmos por todo su cuerpo hasta subir a sus mejillas, no podía y no quería negarlo; Yunho había sido la mejor mentira que podía esconder.

Sus bocas se encontraron por varios minutos más de forma suave y lenta, hasta que fue liberada cuando los labios rojizos de Jeong comenzaron su ruta hasta bajar al cuello del más pequeño, su cuerpo era frágil, suave y adorable con una pisca de sensualidad, Yeosang era la perdición perfecta para cualquiera que pudiera ver su lado más indefenso

Sus labios y su lengua comenzaron a hacer tenues marcas sobre la piel perfumada de Yeosangie quién solo había cerrado sus ojos para disfrutar del placer que le provocaba estar con Jeong

Un ligero chillido por parte del chico que estaba posicionado abajo hizo que se detuviera y lo mirará con preocupación de haberle causado una incomodidad

- ¿Yeosangie? ¿Estás bien? - su larga y delgada mano dejo las mejillas del susodicho por poder envolver el cuello de Kang

- Solo sentí dolor. Puedes seguir 

La cabeza de Jeong se movió a ambos lados, negando. Este se puso de pie buscando alguna polera para cubrir el pequeño cuerpo de Yeosang y que no fueran descubiertos por nadie.

El más bajo se levantó confundido ante la prenda que había tomado entre sus manos y miró al más alto. - ¿Para que me sirve esto?

- Vamos a salir, me cansé de esconderte aquí. - Un arco en los labios de Kang jaladas por sus mejillas dejó aparecer una tierna sonrisa, opto por apresurarse al cubrir su cuerpo con aquella polera de gran tamaño, la prenda desprendía un aroma dulce y viejo.

Los pasos inquietos de Yeosang fueron cambiando a pequeños saltos que caminaban al lado opuesto, dejando su mirada en YunHo; quien lucia tan atractivo con esa sonrisa decorándole el rostro. 

- ¿Te han dicho que tu sonrisa es tan linda? Te veo y es como ver a un cachorro en ti, eres muy alto pero desbordas amor en tu ser - Volvió a caminar correctamente mientras que su mirada bajaba a la mano del chico más alto, por un pequeño instante imagino sus dedos entrelazados con los suyos, era como si pudiese tocar un gran algodón cálido; sin embargo, metió ambas manos en el bolsillo de  la polera y siguió los pasos del contrario. - ¿Es nuestra primera cita?

- ¿Nuestra primer cita? No - su cabeza volvió a moverse hacia ambos lados negando. Una cita era especial, era la mejor oportunidad de gritar a los 4 vientos el nombre de la persona que tenia como pareja. Podía admitir que cada segundo que pasaba con él, se sentía como el primer momento en el que sus labios le regalaron una sonrisa a la temerosa cara de Yeosang al ver al chico extraño que había cruzado la puerta del baño. - Tendremos una, pero será mas especial que esto. 

- ¿Hay algo más especial que poder tomar tu mano? - Su pequeña y delgada mano de Kang se logró asomar cuando las mangas de la polera que lo cubrían se deslizo un poco, una mano cálida la sujeto dándole un aspecto tierno al ahora color carmesí que se encontraba en las mejillas de Jeong y Kang. - Si será algo mejor que esto, espero que valga la pena mi espera.