bitter sweet | YUNSANG

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Yeosang miró de reojo al más alto, sentía como su sangre hervía al verlo sentado a un lado de la mejor estudiante femenina

Su atención fue robada cuando Wooyoung chocó su codo con él con propósito de llamar su atención

     — San. Choi San me invitó a salir — Yeosang giro su cabeza por completo cuando escucho aquella frase. Era como recibir un golpe tan de repente

     — ¿El amigo de Yunho? — frunció su ceño por unos segundos hasta que su mejor amigo asíntio con una sonrisa. — Yo pensé que él era...

     — No. Jongho me contó que no, tenía la sospechará que no y mírame creo que fui la decisión final — sonrió de forma descarada mientras terminaba de quitar la envoltura de su barrita nutritiva. — Hongjoong dijo que cuando entrenaba solía coquetar con algunos chicos sin que el resto se diera cuenta

Sus cejas se levantaron dando un gesto completo al más bajo quien solo se limito a decir algo, giro su cabeza una vez más llevándose con la sorpresa que la chica y Yunho ya no estaban en la mesa a un lado de Mingi y San

     — No pareces feliz con mi noticia, vamos Yunho te hace feliz ¿no puedo ser feliz también? — Yeosang negó con suavidad mientras regresaba su atención a Wooyoung. — ¿Estás bien?

     — Yunho no me ha hablado desde el lunes, me está matando y no sé porque. Tan de repente comenzó a ser distante conmigo — colocó sus brazos en la mesa y escondió su rostro en estos por un momento

     — Yunho es un buen chico, está completamente enamorado de ti si acepto condiciones para estar contigo. Al menos que ya haya terminado su experimentación con un chico — un sonido gruñón salió de los labios de Yeosang quién solo se escondió aún más. — Estoy bromeando pero creo que no fue divertido, aún así Yunho es un buen chico y estoy seguro que lo hará por alguna razón que te involucra al 100%

     — Ni siquiera lo he visto mirarme o buscarme como antes — su rostro fue asomado por unos segundos hasta que hizo un puchero. — Odio que me ignore y que haga que no existo, ahora vuelvo pronto a casa

     — Yeosang debes dejar de pensar en eso porque estoy seguro que tanto él como tú no podrán estar tanto tiempo separados. Digo, míralo parecía un cachorro cuando te perseguía — se encogió de hombros tratando de darle ánimos a su delgado amigo quien solo lo pensó sin decir una palabra. — Vayamos a clase

La espléndida sonrisa de su madre al escuchar que habían aceptado a su hijo al coro de cada domingo era algo que opacaba más y más la felicidad de Yeosang

La mujer regreso a dónde se encontraba Kang sentado dentro de la capilla sin moverse, con la postura más que perfecta

     — Puedes quedarte, ya he preguntado. Sabes que puedo hacer los deberes de la casa mientras que tú estás aquí, así que no te preocupes. Sería muy hermoso verte con una túnica o un traje a lado de chicos tan maravillosos y talentosos cómo tú — sonrió de forma inquieta, su cuerpo decía miles de cosas acerca de su felicidad. — ¿Qué dices?

     — Madre ¿le has dicho algo a Yunho? — Kang levantó su rostro tratando de pensar que había hecho que Jeong se alejará tan de repente. El único indicio era su madre

     — ¿Qué tiene que ver el hijo de Sora aquí? No canta, no tiene religión y no respeta las reglas sociales así que no veo porque debe ser nuestro tema de conversación. Por favor Yeosang, solo acepta tu lugar en el coro. — La mujer una vez más soltó un suspiro y una sonrisa a los segundos cuando su mirada se cruzó con la encargada del coro. — Volveré por ti ¿está bien, cielo?