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El amor había sido muy problemático, un día podía gritarse a si mismo que estaba enamorado de un chico y sentirse orgulloso de ser quién era, pero otro se volvía un caos el salir con Yunho a escondidas. Se removió en su cama mirando el blanco techo de su habitación, sentir la casa vacía era el mejor alivio que podía sentir después de días estresantes en la escuela y en su pequeño hogar. 

La sonrisa de Yunho lo hacia sonreír de una forma que no podía explicar, amaba su sonrisa, sus ojos, sus labios incluso cada lunar que tenia.

¿Cómo debería sentirse estar en el cielo? dónde todo se vuelve más tranquilo, con un ambiente demasiado encantador. Juraría que aquella sensación ya la había tocado cuando despertó entre los brazos del mayor, de su único delirio.

Apartó la comida con los palillos haciendo un ruido insoportable.

    — Yeosang, cielo suficiente — el mencionado miró a su madre obedeciendo a lo que había dicho. Levantó los palillos evitando hacer otro ruido. — Cariño ¿estás bien?

    — Lo estoy, simplemente estoy comiendo — su sonrisa apareció en su rostro, mientras que el ceño fruncido de la mujer llamaba su atención. — La boda ¿cómo va la boda de tu amiga Yuri, bien?

    — La boda es horrible. No me gusta ese estilo "moderno" que quiere su hija es fatal

    — Fatal. ¿Entonces porque estás ayudando? si no te gusta solo hubieras dicho que no — el menor tomó un poco del vaso de agua mientras miraba con atención a la mujer quién solo se limito a seguir hablando

    — La escuela ¿todo bien? —. Nada podía ir mejor que la escuela, Yeosang sonrió mientras asentía de forma tranquila y segura.

    — Sora me comentó que Yunho ha estado extraño, es monitor de su clase. Me parece aún más atractivo ese chico, además de ser guapo es inteligente y representante de su grupo. — La mujer sonrió mientras tomaba una cuchara para beber el caldo de la comida. Kang solo miró con atención cada acción que hacía la contraria, tal vez dejaría de tener tal admiración por Jeong hasta que descubriera la verdad.

    — Probablemente sean otras cosas las que lo preocupan. Es inteligente y sabe lo que hace

    — Por eso me agrada. Este fin de semana iré con Sora a visitar a Yuri, vive en otra ciudad y busco precios para la decoración así que iremos juntas

    — ¿Irás de viaje? ¿Tú? - sus cejas se unieron en un gesto amargo. No podía imaginarse a la mujer de joven y mucho menos divirtiéndose de compras. — Está bien

    — Vendré tarde del trabajo, debo trabajar horas extra para completar las horas indicadas por semana. No te preocupes tampoco, te veré al día siguiente, por las mañanas —  la mujer se levantó acercándose al fregadero con su plato y su vaso. Los coloco con suavidad y se retiró de aquel lugar.

La casa estaba más que silenciosa. Había comenzado la semana y no habían ánimos de dominar el mundo. Se puso de pie recogiendo su plato para acompañarlos con los platos de su madre.

El agua corría por sus delicadas manos, sentía cada gota de agua helada congelar lentamente sus palmas.

En su imaginación no podía existir otros protagonistas más que él y Yunho. Sus ojos se cerraron por unos segundos, podía estremecerse por la manos de Jeong recorrer su cintura, su abdomen y el resto de su piel.

Sentir la respiración cálida de Jeong sobre la piel de su cuello lo hacía sentir un frío bajar por su espalda. Abrió sus ojos dándose cuenta del agua, cerró está de forma rápida y soltó un suspiro, debía comenzar por hacer lo correcto.


bitter sweet | YUNSANGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora