El Chico Que Me Gusta [Yoonmin]

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Aún estaba algo aturdido. Todo había sucedido tan rápido que apenas y había tenido tiempo de reaccionar, y cuando lo había hecho, ya se había echado a llorar.

Pero miren, ahora ahí estaba, esperando pacientemente afuera de la oficina del director a que Yoongi saliera por esa puerta. Mordía sus uñas con nerviosismo al tiempo que movía rápidamente su pie ansioso.

Ni siquiera sabía porque se había echado a llorar cuando se dio cuenta que Hansol estaba siendo totalmente golpeado por Yoongi; quería pensar que le daba pánico el presenciar una pelea así, o quien sabe, talvez si se había espantado, pero por ver como ese tipo le regresaba directo al rostro los golpes a Yoongi. Sacudió rápidamente su cabeza para alejar aquellos pensamientos.

Solamente recuerda cómo ambos iban conversando sobre su "plan" al ir a casa de los Min, pero después de eso, Yoongi había salido corriendo como alma que lleva el diablo hacia una dirección en específico cerca de las puertas de ingreso. Después de eso, estaba llorando desesperado mientras Jinhee había sido la única valiente para arrojarse sin armadura a la pelea y separarlos.

Santo cielo, había hecho el ridículo frente a la chica que le gustaba.

Pasó sus manos por su rostro en una forma algo brusca, pero que daba a notar su estado actual. Molesto y desesperado.

¿Qué sí todos sus avances se iban por la borda después de eso?

Quería lamentarse, pero el sonido de una puerta siendo abierta lo distrajo por completo, regresándole a su situación actual. Esa en donde está a la espera de su amigo.

Pero era Hansol quien salía de la oficina del director. El chico iba tranquilo pese a su evidente ojo morado y varios moretones que llevaba en todo su rostro. Y, aun así, llevaba una sonrisa cínica en su rostro.

Jimin sabía que eso quería decir que muy probablemente Yoongi había sido severamente sancionado.

—Oh Park-. El chico se acercó al ansioso rubio, sin desaparecer esa sonrisa de su rostro. —Te diría que es una sorpresa verte por aquí, pero sé que estás esperando a tu novio-. Frunció el ceño molesto.
Nunca le había caído bien ese tipo idiota con completo superior, pero incluso ese tono tan prepotente que empleaba al hablar le había molestado aún más.

—Yoongi no es mi novio, es mi amigo-. Ni siquiera molestó en cruzarse de brazos y lucir molesto, solo quería intimidar lo un poco con su mirada. Aunque claramente no resultaba.

—Claro, que si gustas decirlo así-. El descarado río en alto solamente para burlarse del contrario. —Será mejor que le ayudes con su castigo si es que lo quieres para ti un rato-. Se mofo por última vez antes de largarse.

—Parece un chico tonto-. La voz de la señora mayor que hacía la función de secretaria desde el otro extremo de la habitación.

Jimin dejó salir una risilla divertido por el comentario. Pero inmediatamente regresó su atención a la puerta, de nueva cuenta esperando por la salida de su amigo.

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Miraba con evidente molestia al hombre mayor frente a él. Solo parloteaba sobre lo brusco, impulsivo e imprudente que había sido al golpear a ese idiota.

—He llamado a su hogar y su madre ya viene en camino-. Bufo molesto al escuchar eso. Lo último que le faltaba era tener ahí a su madre regañándole por su imprudencia.

Porque sabía que le reprendería.

—¿Quieres que esperemos a tu madre para conversar nuevamente tu castigo? -. Solo rodó los ojos y se hundió aún más en la silla frente al director. Escuchó al hombre suspirar agotado, pero no se había dignado a voltear a ver.