El Chico Que Me Gusta [Yoonmin]

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Los sudorosos cuerpos de aquellos jóvenes se movían de un lado a otro, corriendo con el balón rebotando frente a ellos con precisión. La mirad de uno de ellos chocó fugazmente con el chico con pompones que estaba de pie, mirándolo fijamente; enseguida sus corazones se sintieron sincronizados, como si la adrenalina y el cansancio en ambos por el esfuerzo físico los agitara al mismo nivel, como si se sintiese esa explosión de sentimientos fatigados con solo verse a los ojos. Y por ese segundo, se sonrieron entre sí. Luego apartaron la mirada y siguieren su camino.

Yoongi habia anotado ya dos veces, incluso estuvo a punto de hacer una tercera anotación, pero no lo habia logrado. Podían culpar a esa bonita sonrisa nuevamente, lo habia mirado de reojo y se habia distraído al lanzar el balón. Sorpresivamente no habia volteado ni una sola vez hacia las gradas.

Jimin miraba todo con una sonrisa, iban ganando dos a uno y todo gracias a Yoongi. El esfuerzo del equipo era todo en este tipo de juegos, pero Yoongi era bueno esquivando y lanzando y ambos tiros habian sido suyos. Ni siquiera sabia porque o a que se debía, pero verle así triunfante le hacia sentir orgulloso, alegre, por ello sonreía tan contento mientras esperaba levantarse por última vez antes de que se tuviesen que retirar. Se sentía agotado, sus rutinas no eran tan complejas ni tan largas, pero aun así se sentía cansado.

En las gradas, Taehyung y Namjoon veían con curiosidad el partido, los movimientos agiles y duros de los chicos en el campo de juego, emocionados de ver que su escuela iba ganando. Los gritos eufóricos a su lado acompañaban al resto de la cancha, repleta de aficionados.

Hansol yacía furioso en la banca, debido a su castigo habia tenido prohibido jugar, así que su entrenador solo le habia puesto en primera fila para ver como por sus estupideces alguien más ponía en alto el nombre de la institución, como por prepotente ya no era su "Jugador estrella"; aunque todos sabían bien que pese a lo bueno que fuera Min en el campo de juego, nunca seria llamado una estrella.

El timbre sonó por última vez, dando por finalizado el tiempo de juego, dándole una victoria al equipo anaranjado. Jung corrió hacia sus chicos y festejó con ellos entre gritos y emoción—. ¡Estuvieron increíbles! —les sonrió emocionado y es dejó ir.

El equipo de porristas se acercó también al festejo, consumidos en la euforia y adrenalina del momento, emocionados por la victoria. Jimin no dudó ni un segundo en correr hacia Yoongi, quien le recibió con un abrazo, sin importarle a ninguno lo sudados que estaban—. Estuviste increíble —susurró Jimin cerca del oído del más alto para que este le escuchase sobre la bulla. Yoongi sonrió y lo soltó, ambas miradas se conectaron y brillaron con alegría.

Se separaron y alejaron rápidamente hacia donde tenían que ir, Jimin con su amigo y Yoongi hacia los vestidores.

—Vamos Namjoon, Jimin ya viene para acá —habló el castaño al ver como el más bajo corría hacia ellos. Taehyung jaló el brazo de su primo en un movimiento brusco, pero Namjoon no reaccionó a tiempo y le hizo caer los dos escalones que faltaban al suelo, Namjoon cayó tan rápido que se llevó consigo a una persona que recién iba subiendo aquellas escaleras.

—¡Lo siento! —intentó levantarse apresurado al sentir el cómodo suelo, bueno, la persona que amortiguo su caída—. ¡Santo cielo, lo siento!

—¡Eres un idiota! —la voz debajo suyo habló sonando demasiado molesto, así que se puso de pie rápidamente—. Me duele la espalda, muchas gracias —no pudo articular mas disculpas, solo miró con atención el rostro frente a sus ojos y se sintió un poco ido.

—Vamos Namjoon —sintió el jalón en su brazo nuevamente, pero no atinó a responderle a su primo.

—Me llamo Namjoon —el chico le levantó la mano junto con una sonrisa a manera de saludo, pero nuevamente recibió una mirada molesta del lastimado muchacho.