El Chico Que Me Gusta [Yoonmin]

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Estacionar el auto fue tarea fácil, después de todo aún era algo temprano para que ya estuvieran todos dentro del gimnasio; pero lo que no fue sencillo fue sobrellevar la manera en que Yoongi tomó delicadamente su mano izquierda hasta llegar a su mano y guiarlo para enredar sus brazos—. Venimos juntos, tu lo has dicho —esa encantadora sonrisa se hizo presente, deslumbrando su corazón de manera instantánea. El sonrojo sube rápido por sus mejillas y se da la oportunidad de sonreír hasta cerrar sus ojitos con dulzura.

—Andando —caminaron juntos hasta donde terminaba la fila para entrar, teniendo suerte de solo haber un par de parejas frente a ellos, aunque avanzando un poco lento debido a la poca atención que les daban los maestros encargados de la entrada.

Las personas que llegaban y aquellas que ya estaban formadas para ingresar los observaban con curiosidad, ciertos hombres con asco claro en sus rostros y una que otra chica que se emocionaba al verlos sonreír uno al otro, pero nada de eso importaba, nada de eso importaba porque esa noche era solo suya.

—No deberían dejar pasar a maricones —una risa burlesca masculina acompañó al grosero comentario, pero Jimin no podía escuchar más allá de palabras sin sentido; la sonrisa de Yoongi era mas importante que cualquier idiota que quisiera ser "divertido".

Cuando por fin los dejaron pasar, Jimin reforzó su agarre en el brazo del mayor. Había cosas que admitir aun en voz alta, como, por ejemplo, Jimin aún no había salido del closet con nadie mas que Taehyung, y aunque le había confesado su gusto por Yoongi a la hermana del mismo, no contaba como tal. No podía de un día para otro ser un conquistador y luego presentarse como ¿gay? ¿bisexual? Si es que ni él mismo sabía que estaba sucediendo.

Pero que todas sus dudas fueron despejadas al sentir como Yoongi levantaba su mano para darle un reconfortante apretón en la que aún permanecía enredada en su brazo. Solo de pensar que la radiante y feliz actitud de Min se debía a él solo le dejaba pensar en una cosa, estaba enamorado de él y ya nada más importaba.

Sonrió de vuelta y le devolvió el gesto, entonces los dos emprendieron su camino, adentrándose juntos cada vez mas a ese lugar; el gimnasio de la escuela estaba decorado con serpentinas y flores de azul y morado por las paredes y el suelo, globos blancos y azules adornaban el techo del lugar en racimos y flotando solos, un gran letrero en letras amarillas y blancas, todo junto a varios adolescentes bailando al ritmo de una canción desconocida para la pareja, pero bastante movida, a decir verdad.

Un ambiente bastante animado les rodeaba, y sin contar la felicidad que ya llevaban consigo, estaban emocionados.

Sería su primer baile acompañados de alguien real, aparte que seria una noche inolvidable si todo sale de acuerdo al plan, pero depende cual de los dos salga bien ya era otro detalle, pero sin relevancia.

Las personas se giraban a mirarlos, nuevamente las miradas de desaprobación y disgusto se hicieron presentes en varios rostros, aunque algunos podían denotar destellos de envidia y celos, también con admiración, y de eso estarían orgullosos. Se podía entender la confusión en las miradas, después de todo no era usual ver al hermano mayor Min tan formal y en un evento como estos, ¡Mucho menos tan sonriente de la mano de un chico!

Solo buscaban una mesa en la que sentarse a tomar algo, ese era el plan original de Yoongi.

Paso dos, pedirle una pieza a su lado y dependiendo de la canción solo se dejaría llevar un rato hasta que le pidiera salir de ahí al parque cercano, entonces le confesaría todo y se besarían dulcemente a la luz de luna.

Por su parte, Jimin pensaba en algo mas sencillo y clásico, solo levantarse tomando su mano en cuanto se pusiera una canción lenta y romántica, entonces, confesaría sus sentimientos y lo jalaría fuera de ahí para besarlo, porque por mas que quisiera, no podían seguir con eso en la escuela.