flores en la puerta -UkArg- CANCELADA

Prólogo

Aquella mañana era como cualquier otra, todos los países que se encontraban en aquella pacifica pero al mismo tiempo desastrosa isla se encontraban haciendo sus rutinas cotidianas, preparándose para trabajar, desayunando, los mas vagos recién levantándose etc

Este era el caso de nuestro protagonista, que vestido de una manera cómoda se preparaba para ir a trabajar, tenia puesto algo simple pero que era suficiente como para estar de la manera mas eficiente en el trabajo, tras acomodarse un poco el pelo mientras se veía en el espejo, dio una sonrisa tras ver lo bien que se veía.

De repente, el sonido del timbre tan característico y aveces molesto resonó en su hogar, se dirigió a la puerta para después girar la manija y abrirla, al mirar fuera de su hogar se percato que no había absolutamente nadie, fue cuando miro en el suelo que se dio cuenta de una pequeña flor enfrente de sus pies, la tomo y la miro con curiosidad.

Era normal para el recibir esos pequeños regalos de vez en cuando, tenia muchos admiradores y admiradoras, debido que es altamente atractivo gracias a los hermosos y únicos paisajes que se encuentran en sus tierras, además de una cultura bastante bonita y un asentó como ningún otro.

Poro aquella pequeña flor era diferente, ya había recibido de esa especie pero lo que mas le llamo la atención era que no se la habían dado de frente, si no que al parecer de una manera anónima.

Miro hacia todos lados buscando al responsable, pero no vio a nadie en los alrededores, saco una sonrisa y olió aquel pequeño pero lindo regalo, el aroma era agradable, sin mas entro a su hogar sonriente y puso en un basó con agua la bella planta.

Un poco alejado, el responsable de aquella interrupción, el cual estaba escondido detrás de un árbol, sonrió de manera boba, no podía creerlo, parecía que le había gustado

Si pudiera, repetiría aquella linda y tierna escena según el, en bucle, suspiro de manera enamorada y apoyado en el árbol se deslizo asta quedar sentado, se tapó un poco la cara con sus manos, estaba algo avergonzado pero le había gustado la reacción del argentino.

Lo quería, y no solo lo quería, también lo deseaba, aveces se imaginaba lo lindo que seria hablar con el y le dedicara dos palabras a primera vista simples pero mágicas al mismo tiempo.

"Te amo"

Tras pensar en eso tomo su corazón apretando sus ropas con un sonrojo que incluso traspasaba el rojo de las rayas de su bandera, aquella fantasía hacia que su corazón quiera explotar de alegría.

Miro su reloj y tras ver la hora el lindo sentimiento de hace unos momentos desvaneció, llegaba tarde al trabajo.

Se aseguró que Argentina no estuviera para que no lo vea, tras ver que no había ninguna señal de vida se dispuso a salir corriendo dirigiéndose al bar, ya tendría otro momento para distraerse con su amado.

Continuará.