Buscando un hogar

Capítulo 8. Vacaciones amorosas forzadas.

Chase conducía su patrulla de policía para ir a visitar a Marshall temprano. Eran las 5:30 cuando despertó a Skye y a Everest, porque ellas insistieron en ese viajecito. Sin embargo, Skye dijo que iría más tarde en su helicóptero. Tocó a Chase llevar por la carretera a Everest, la cual no dejaba de preguntar qué tal se veía.

Everest: ¿Me veo bien? 

Chase: Sí Everest. 

Everest: ¿No tengo comida entre los dientes?

Chase pone los ojos en blanco: No Everest.

Estuvieron así hasta que llegaron a casa de Marshall y Kelly.

*En casa de Marshall y Kelly*

Marshall abre la puerta a Chase y Everest, con una sonrisa nerviosa.

Chase: Hola hermano. He traído... compañía. Je. Espero no te moleste.

Marshall: En lo absoluto. "Mira a Everest" Hola Everest. 

Everest, sin poder evitarlo, al mirar los ojos celestes de Marshall, se sonroja.

Everest: Ho-Hola M-Marshall.

Marshall: ¿Tienen hambre? 

Everest sonríe tiernamente: S-sí. 

Chase pone los ojos en blanco: Ella siempre tiene hambre.

Marshall: Venga. Da igual. Vamos, pasad.

Chase, Everest y Marshall entran a la cocina de la casa, en donde Kelly terminaba de cocinar un sopa.

Kelly: Hola chicos. 

Everest: Chicos... esto... ¿puedo hablar con Marshall a solas?

Kelly: Bueno. En tanto se enfría un poco la comida, iré al servicio. Adiós.

Kelly va al cuarto de baño, Chase se queda observando la comida y Marshall y Everest se alejan a la mini sala de la casa.

*Con Marshall y Everest* 

POV de Marshall.
Debo reconocer que estaba algo nervioso. No por nada, si no porque recordaba algo importante. Everest me recordaba unos momentos de la calle, cuando estaba con alguien... aunque ahora no lo recordaba. Recuerdo que una noche había soñado muy realista y hasta lo dibujé. Pero perdí el dibujo y actualmente no lo recordaba.

Fin del POV de Marshall.

POV de Everest.

Lo que latía en mi corazón no era algo simple o sencillo. Cuando observé el cuadro de Marshall la primera vez, no negaré que me llamó la atención. No era precisamente el chico de mis sueños. Era mejor. No dejaba de pensar en él cuando lo encontramos. Finalmente, pedí consejo a Skye, quien ya tenía por novio a Chase, y me dijo que intentara conocer más a Marshall por si él se empezaba a gustar de mí. UF. Qué digo. Era una verdadera tortura ignorar mis pensamientos de <<¡¡Bésalo!!>> cada rato que lo veía. Él iba tan guapo que me perdí en sus preciosos ojos celestes, los que me recordaban a mí misma en mis mejores momentos.

Fin del POV de Everest.

Marshall: ¿Estás bien Everest?

Everest parpadea: Cl-claro Marshall.. Esto... 

Marshall: En serio. Estás roja. ¿No tienes fiebre?

Marshall pone una pata en la frente de Everest, haciendo que ella se ponga roja como tomate.

Marshall: No tienes fiebre. ¿Tienes sed? Puedo ir a por agua.

Everest niega con la cabeza: No no. No tengo sed, muchas gracias. Quería.... preguntarte. Para conocernos mejor. ¿Querrías ir hoy por la tarde a ver una película conmigo?

Marshall, quien ignoraba un poco los coqueteos de Everest, se puso a pensar: Puede ser... ¿De qué tipo?

Everest: Bueno. No lo he pensado...

Marshall: De acción. Hoy estrenan una película de acción. ¿Quieres?

Everest tartamudea nerviosa: Claro! Digo, vamos, me gustaría. Que sí. Ay que lío..

Marshall sonríe y la abraza: Cálmate. Venga. Hasta entonces podemos hablar mucho.

*Con Chase y Kelly*

Kelly: ¿Dónde está Marshall?

Chase: No estoy seguro. Pero oye, ¿No crees que Marshall y Everest hacen buena pareja?

Kelly se frota el mentón: La verdad es que sí. Jeje. ¿Tienes un plan hermanito?

Chase baja la expresión: No soy tu hermanito. Soy mayor. 

Kelly: Por 1 mes. 

Chase: Y medio. 

Los dos se ríen.

Chase: Bueno. ¿Los llamo o los dejo hablar?

Kelly: Déjalos. Pero debe haber suficiente para ellos. ¿Entiendes?

Chase: Sí si. Entiendo hermanita.

Kelly gruñe: No soy tu hermanita.

Chase sonríe: ¿En las mismas?

Kelly deja de gruñir: Puede ser. Jaja.

Chase: Jaja.

Chase y Kelly hablan animadamente toda la tarde, planeando lo que sería la pareja de Marshall y Everest. Mientras, los dos tórtolos miran una película titulada "El Nuevo Mundo Externo", comían y bebían animadamente, hasta que el personaje principal besaba a la protagonista secundaria. Everest se sonroja y mira a Marshall con cierto sentimiento, que había dejado de ser cariño. Marshall sin embargo, siguió mirando la película hasta que se dio cuenta de que Everest lo miraba de esa forma.